Capítulo diecisiete

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Las cosas transcurrieron normales desde las navidades e incluso McGonnagal le había devuelto la escoba a Harry dejándola como si no la hubieran desmantelado.

El pobre de Ron había perdido a su rata creyendo que estaba muerta porque había encontrado sangre entre sus sábanas y pelo de gato, por lo que culpó al gato de Hermione y como Harry se había puesto del lado de Ron, ella se había vuelto histérica por defender a Crookshanks . Bianca junto a Nicola se habían acercado para saber cómo estaba y esta las había mandado lejos con palabras que nunca creyeron que podrían salir de la boca de Hermione.

Al pasar los días, se acercaba el partido de Quidditch entre Ravenclaw y Gryffindor junto al cumpleaños de Snape.

En esa ocasión, Bianca quería regalarle algo pero lastimosamente no sabía qué así que desistió. No se sentía culpable porque tampoco habían ido a Hogsmeade así que no podía comprarle nada de todas maneras.

Cuando el 9 de enero llegó, todos, con excepción de las chicas soledad, que es como las habían llamado el grupo de Degregorie y Matsuoka; estaban emocionados incluso estaban encantados con la nueva escoba de Potter.

El partido de Quidditch había pasado normal hasta que unos dementores se habían acercado a Harry y todos estaban alterados, pero Harry había sacado su varita y una luz plateada había salido de esta atemorizando a los encapuchados.

En el suelo se encontraban Malfoy, Crabbe, Goyle y Marcus Flint forcejeando para quitarse unas túnicas largas, negras y con capucha. Delante de ellos estaba McGonnagal y justo detrás estaban MointClaire y Ryddle, que había sido arrastrada hasta ahí por Nicola.

- ¡Un truco indigno! ¡Un intento cobarde de sabotear al buscador de Gryffindor! ¡Castigo para todos y cincuenta puntos menos para Slytherin! Pondré esto en conocimiento del profesor Dumbledore, no les quepa la menor duda.

McGonnagal se fue y Nicola le dio un manotazo a Draco.

- ¡Au! ¡¿Y eso por qué?!

- Por idiota.

Bianca se acercó de frente y le dio una bofetada.

- ¿¡Y ESO POR QUÉ MIERDA FUE!?

- Porque Slytherin perdió puntos.

Todos los presentes, que eran los Slytherins y Neecks, la miraron confundidos.

- Agh. Si Sly pierde puntos, Snape les cortará la cabeza. Además, mi corazón rodeado de mariposas muertas pertenece a Slytherin. Vámonos.

Bianca tomó a Nicola de la mano y la arrastró a la torre de Gryffindor donde se celebraría el que le hayan ganado a Ravenclaw.

Bianca había intentado descansar pero desgraciadamente seguía escuchando el bullicio de la fiesta así que se fue a la sala común, cogió cervezas de mantequilla con dulces y después de tomar prestada la capa de invisibilidad de Potter, se fue al despacho de Snape.

Sabía que Black le ayudaría a olvidarse de él pero no podía dejar de verlo. Sentía como si traicionara a Sirius pero no podía evitar que siguiera con el mismo trato de siempre.

Cuando llegó a la entrada de las mazmorras tocó la puerta de Severus y este le abrió sorprendiéndose de que lo visitara siendo demasiado tarde.

- ¿Qué hace aquí, Ryddle?

- En mi sala común sigue la fiesta así que vine aquí. Además de querer decirle feliz cumpleaños.

- ¿Qué trae ahí?

- Cervezas de mantequilla y dulces. En la sala común habían y no sé quien las habrá conseguido. Por favor, estoy aburrida allá. ¿Puedo estar con usted un rato aunque sea?

La hija del Señor Tenebroso (Severus Snape)Where stories live. Discover now