Capítulo 31: Te amé, te amo y te amaré

13.3K 733 381
                                    

***

Capítulo dedicado a NeewaSdez y a CarlaMM7

***

Cálidos, blandos y algo secos. Esa era la descripción que Sakura tenía en la mente sobre los labios de Sasuke. Recordaba con algo de confusión lo que había sucedido la noche anterior, pero no era que no recordara muy bien lo sucedido, era que aún no creía lo que paso entre los dos por lo que estaba algo confundida. La pelirrosa sonrojada por sus recuerdos siguió caminado alejando de su boca su dedo que acariciaba su labio mientras recordaba aquel beso del pelinegro, ya eran cerca de la una de la tarde y Sasuke se encontraba delante de ella caminando con calma hasta su destino. En la mañana la muchacha se había despertado entre las piernas del azabache y rodeaba por el brazo de él que de alguna forma la abrazaba de manera posesiva, Sakura al abrir los ojos se sonrojó de inmediato pero cuando se dio cuenta que el azabache ya estaba despierto y que la miraba absorto sintió que era capaz de desmallarse si seguían de aquella manera.

—Ya despiertas— le había dicho el muchacho con voz serena, Sakura sin poder sostenerle la mirada tuvo que desviar sus jades ojos a sus pies, era cálido y la capa de Sasuke abrazaba a ambos retirándoles el frio de la mañana. Después de estar por unos momentos en silencio, Sasuke deshizo todo contacto de manera lenta y se pusieron en marcha, les quedaba unos días para llegar a su destino por eso cada momento, segundo era importante, mientras más avanzaban más cercanos estaban de llegar a las aguas termales.

"No ha dicho nada respecto a anoche...", pensó ella pero no se sentía mal ni insegura, de hecho una sonrisa amenazaba por salirle a cada rato. Cada vez que podía miraba de reojo a Sasuke y veía que siempre tenía algo de tensión en el rostro aunque actuaba normalmente como cualquier día. Sakura pensó que estaba nervioso y aquello de alguna forma le alegraba y le gustaba verlo de esa forma.

Cuando la noche llegó, por desgracia no pudieron encontrar una cueva para refugiarse ya que estaban en un campo abierto, el pasto recorría completamente el lugar y escasos árboles se dejaban ver de manera tímida aunque para su suerte el clima era agradable, no había pisca de frio y ambos estaban vestidos de la manera más fresca que le permitieron sus ropas.

—Parece el mejor lugar—dijo Sasuke mirando al frente y alrededor, se habían acercado a un árbol mediano y el pasto en el lugar era un poco más largo que en otra parte, aun así él azabache no parecía muy convencido por su decisión —Descansaremos aquí—le dijo a ella finalmente estudiando a su acompañante. Sakura felizmente asintió, pero antes de poder moverse para preparar las cosas para dormir el sonido de cascos de caballo tirando un carruaje voló hasta sus oídos, ambos al mismo tiempo tomaron guardia y quedaron mirando expectantes el transporte que se iba acercando a ellos a velocidad constante.

Después de unos minutos, unos caballos marrones se detuvieron cerca de ellos, el chofer del transporte los miró sin mucha importancia, estaba vestido elegantemente. Del carruaje de armazón de madera completamente cerrado de repente se abrió una pequeña puerta. Sakura observó detenidamente lo que sucedía dejando de lado su bolso para asegurarse de estar bien preparada por alguna amenaza.

—Vaya...—de la puerta se asomó un hombre que salió por completo del carruaje parándose frente a ellos a una considerable distancia. Era alguien alto, quizás unos centímetros más alto que el azabache. Su cabello castaño claro, llegando a un confundible tono rubio le llegaba a la cintura de manera delicada y su rostro estaba adornado por unos llamativos ojos verdes parecido a los de ella. Esta vestido con un kimono rojo y era alguien joven, a lo mejor de la edad de ellos y la sonrisa modesta que les regalaba dejó algo desconcertada a la muchacha, él desconocido era alguien muy apuesto, llevaba encima una belleza rara de ver y cuando ella vio que él la miraba fijamente se comenzó a sentir algo incomoda—¿Dónde van? —preguntó el desconocido después de observar a ambos. Sakura se mantuvo callada ya que seguía sintiéndose algo extraña pero el azabache se encargó de responder.

Dame tu LuzDove le storie prendono vita. Scoprilo ora