Ojos Grises

4.3K 268 397
                                    

Mi cuerpo me pide dar la vuelta y correr.

Quiero hacerlo.
El doctor me mira y escucho a Katniss como si estuviera a larga distancia con una sola pregunta "cuantas semanas ha dicho"...

—Se siente bien?—escucho la pregunta y miro al médico como en un sueño, y me doy una bofetada mental, al ver la extrañeza en su rostro mientras nos mira a ambos.

Katniss me observa con ¿miedo? ¿Culpa?

—ese aparato debe estar mal—afirma mirando al médico, el aludido la mira y responde:
—De todas las respuestas que me ha tocado escuchar y ver, esta es la más extraña.

—Es porque jamás había venido al 12— afirmó con una ligereza que contrasta con el peso y dolor que siento en el pecho.— todo esto es tan sorprendente que, no sabemos que decir... nosotros pensábamos que quizás...

—Como puede saber con exactitud que son doce semanas y no ocho o diez— corta Katniss lo que estaba diciendo con un dejo de molestia y algo que me suena a ¿esperanza?

El médico no parece muy seguro de nuestra actitud, porque la mira distinto para después dirigir su mirada a mi, que sigo parado estático donde mismo.
Me doy cuenta por lo que doy un paso hacia donde está Katniss, pero no puedo. El dolor recorre mi cuerpo y me obliga a quedarme detenido en donde me encuentro, así que intento sonar casual en mis siguientes palabras, creo que sé lo que espera el doctor que preguntemos.

—El bebé está en buen estado. ¿Verdad?— al final sonrio levemente. Creo que es la peor actuación en mi vida.

—Todo se ve correcto, es muy pronto para decir  más, por su tamaño y forma, el producto tiene un aspecto perfecto.— se detiene y nos mira a ambos y su tono de voz cambia un poco más bajo— si algo les preocupa, que creen que deben ocultarlo, tienen que confiar en que yo estoy aquí para ayudarlos a tener un embarazo tranquilo y a buen termino.— toma la mano de Katniss, que se queda quieta como tomada por sorpresa — Las madres jóvenes suelen tener muchas preguntas que creen no valen la pena decirlas en voz alta; no es así Katniss, no tema que yo piense que usted no es la increíble guerrera que es.

Al escuchar eso relajó los músculos, estaba pensando que con todo esto nos estábamos delatando en lo forzada y actuada que es nuestra relación, pero pase por alto que al final esté doctor es del Capitolio, ahí nadie duda de nosotros.
Katniss parece caer en cuenta al mismo tiempo que yo de esto.

—Soy, bueno, este es mi primer, y espero el único —murmura muy rápido eso último, agregando una mueca—y la verdad no se que esperar, no sé qué preguntas debo hacerle, yo quisiera... bueno, que esto , no durara mucho...

Katniss termina en seco con más súplica en la voz de lo que sé desearía demostrar.

—Katniss no se sienta mal por estar asustada, un bebé no es cosa sencilla, y tampoco diga que solo desea este, ya verá como cuando menos lo imagine tendrá en esta casa 3 o 4 niños de ojos grises— levanto la mirada de inmediato y ella conecta con la mía al escuchar lo de los ojos grises, ambos pensamos en Gale— como usted Katniss.
Termina el doctor su frase sin darse cuenta del desasosiego que causó.

A partir de ahora debe usted tomar estas pastillas.

Saca de su maletín varías cajas y como en un sueño o pesadilla, lenta muy lenta escucho y veo lo que muestra a una Katniss que está tan poco interesada y presente en esto como lo estoy yo.

De alguna forma terminó sentado en el brazo del sillon. Katniss está sentada muy derecha con cara imperturbable observando una caja que sostiene en las manos, mirándola con tan poca emoción que me sorprende que de verdad el doctor no note nuestro nulo interés.

El médico sonríe levemente con algo que podría describir como orgullo brillando es sus ojos, cuando me extiende una lámina plástica que sostiene en su mano.

Estoy en modo automático así que respondo al gesto de la misma forma y sostengo la lámina sin pensar.
El médico me mira expectante luego a la lámina que ahora tengo yo en mis manos.
Así que bajo la vista y me doy cuenta lo qué hay en ella.

Una imagen clara y nítida de lo que está formando el cuerpo de Katniss.

Lo sostengo más cerca y mi mente parece al final pensar algo complétamente claro.
—Es perfecto— digo en voz alta observándolo.

Es cierto no puedo ver más que una forma, pero parece un bebé ya.
—sonrió
—Katniss está bien verdad— pregunto al médico.

El aludido afirma con la cabeza y sus ojos hay calidez cuando responde:
—Katniss y tu bebé están perfectos.

Mi bebé...

Asiento con la cabeza y sonrió aunque debo levantarme ya que mis ojos han decido soltar unas lagrimas que no sabia brotarían.

Doy la espalda y me dirijo a la cocina.

—Gracias , es todo lo que necesitaba escuchar.

Cruzo la puerta y respiro.

Lo único que se repite en mi cabeza:

12 semanas
Ojos grises

—Más vale que Snow no se atreva a tocarlos...



Besos
Lyla

LOS MELLARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora