De un Frio Corazón

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A @Poppy_Wild que lees Los Mellark aún cuando tu idioma no es este e intentas descifrar lo que dicen las líneas, te agradezco muchísimo. Gracias por tomarte el tiempo y el esfuerzo.

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Hace ya casi 4 años un dia de junio fui llevada frente a una multitud de gente para la tarea de convertirme en esposa de un chico al que estaria atada toda la vida.

El amor no estaba y el miedo y aislamiento abundaban.

Vivimos en soledad y miseria personal durante 3 años, pretendiendo amarnos sin sentir otra cosa que abandono.

Siempre supe que el era bueno, nunca dude del perfecto hombre que es, y se que lo ame desde el instante que sus ojos azules me encontraron en el pasillo de la escuela al dia siguiente de que me salvo la vida.

Dire que era una niña y no sabía que lo que por dentro nació era el inicio de este sentir que recorre mi ser al verlo, al acariciarlo, al besarlo.

Durante 3 años he fingido lo que ahora en verdad sucede.

Somos lo que hemos tratado de aparentar.
Todo sería perfecto pero algo se mueve en mi interior y es motivo de mis penas, de mis gritos, de mis desdichas.

Día a día él crece, día a día yo lloro, día a día él me mira y el terror abarca cada rincón que encuentra en nuestra casa.

Él le llama bebé, yo le llamo trato.

Peeta se enoja y me abraza, me pide que escuche, me pide que razone.

¿Qué debo razonar?

La gente ahora mira mi poco halagador vientre, la gente me saluda, Prim le habla a mi estómago, mamá hace alimentos saludables, el padre de Peeta postres, Haymicth malos chistes y Peeta me observa dormir y finge que no esta asustado. Jura que él nos cuidará.

Yo solo espero que esto termine.

Snow no esta contento del todo, los juegos son en 2 meses, él quería que esto llegara a termino en esas fechas, pero no será posible, según el medico que viene cada mes sin falta del capitolio tengo 5 meses; para esas fechas tendré 7.

Asi que ahora no solo me levanto debido a las pesadillas, aún despierta las vivo, se que pronto vere morir a otros dos niños del distrito por mi ineptitud como mentora.

Las madres me sonrien, algunas me dan consejos, no puedo agradecerles, ¿Con que cara lo haría?, a alguna le fallaré y cuando me entreguen a su hijo, a uno que llevaron en su seno por 9 meses, a uno que amaron y cuidaron, a uno que me confiaron, yo solo regresare una caja, con un hijo que no dira más Mamá, que les destrozara el corazon, un hijo que deja a una madre sin serlo mas.

Y siendo esa mi carga:
¿Como puedo considerarme yo digna de ser llamada igual a ellas?
¿Como puede pretender Peeta que lo ame?
¿Como puede decirme que este "trato"me amara?
Nuestro destino no es ese.

El crece en mi interior lo se.

El se mueve ahora, lo siento.

Mi corazon tiembla por que ya no me es indiferente y no debo hacerlo.

Temo perderlo de la misma forma que temo amarlo.
Temo verlo por que se que jamas lo dejare marchar.

La cosecha se acerca.
Y el tiempo me asusta.

Mi vientre avanza, calambres aparecen, las tibias manos de Peeta me mecen, sus brazos me resguardan.

Los ojos de Snow nos acechan.

Que el tiempo se detenga y me permita encontrar una solución.
Que me otorgue la sabiduría para borrar esas marcas oscuras que se apoderan de nuestro juicio y espíritu, que adornan nuestros ojos.

Ser un chico bajo el yugo de un tirano que su unico proposito era cuidar de ella, nos hizo presa facil.

Vivir día a día, pidiendo tener lo suficiente para comer hoy, no es extraño para nadie en los distritos, escuchar llorar a los niños por comida tampoco lo es, ver a un padre o una madre aferrarse al suelo para no caer y morir de agonía al ver partir a un hijo a unos juegos sádicos, donde seguro morirán, tampoco es extraño.

Después de pasar lo que ya todos saben, entrar a unos juegos donde sabes que vas a morir y te encuentras con que te han permitido "vivir" de nuevo, sales con marcas que solo otro tributo puede ver, que pueden platicar, pero que ni remotamente puedes imaginar.

Con el paso del tiempo la redondes de su vientre me ha hecho sonreir de la misma magnitud que me ha hecho temer.

La imaginacion de lo que se ama a un hijo quedo corta a la realidad del sentimiento. Es agonizante la manera en que amo a ese pequeño que se deja sentir desde ella.

Se mueve, brinca, se estira, juro que incluso parece escucharnos.
Y mientras ella trata de ignorarlo yo cubro su vientre con mis manos y le hablo a ese pequeño que es parte de ella y mía.

Después de esos primeros juegos, pensé que nada me causaría mas miedo que perderla a ella, hasta que me entere que seria padre, y por primera vez supe lo que es la agonía.

Le juró que sobre mi vida el llegara a este mundo a ver praderas verdes y libertad. Aun no se como, aun mis brazos solo pueden brindar consuelo, pero en eso trabajo, Haymitch y yo hemos empezado a platicar, él conoce gente, y ambos hemos empezado un plan.

Katniss no lo sabe, creo que ni siquiera sospecha que cuando digo que iré a llevarle licor a Haymitch por dentro lleva líneas, han respondido, tenemos un par de meses para planearlo.

Así cuando mi hijo llegue y lo sostenga en brazos, sabrá que nada le pasará, sabrá que seré su protector y que aun con Snow; la sentencia de muerte que el quiere imponer, no llegará.

No para mi hijo.

Juré ante un altar cuidar, amar y proteger a su madre.
Y no hay nada ni nadie que me importe y ame mas que a ella y aún cuando no quiere escuchar, a ella le he jurado que ese dolor y temor que guarda por nuestro hijo, desaparecerá.

Así deba matar a Snow.

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Matrimonio, embarazo, cosecha y nacimiento.

Besos
Lyla

Pd. Nuestras Agonias presente.

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