LOS MELLARK

La Petición

La llegada al 12 fue solo una miserable bienvenida a la realidad.

No había gente esperando, solo las cámaras del Capitolio que grababan la vuelta de los mentores llamados los amantes trágicos del 12.

Ahora es momento de hacer frente a dos familias que seguirán de luto por nuestro deficiente trabajo para lograr traer vivo a alguno de nuestros chicos.

Las cámaras paran de grabar en el momento que Katniss y yo cerramos la puerta de nuestra casa.

Vivimos en mi casa en la aldea de los vencedores. La familia de Katniss vive en la casa que se le otorgó a ella cuando ganamos los juegos. Nunca había sucedido que dos vencedores se casaran entre ellos, así que había una laguna en el tema de posesión de la casa de Katniss.

La ley establece que el edificio de justicia asigna el hogar a cada habitante, en el caso de los comerciantes, si un hombre se casa y posee una propiedad heredada la ahora esposa se va a vivir ahí sin importar si es de la veta o no, y ella pasa de automático, a ser considerada comerciante aunque su origen haya sido en la veta. Sucede similar con los hombres de la veta, solo que ellos no poseen ninguna propiedad heredada, por ley todas las propiedades de esa área son del gobierno. Así que si un hombre de la veta se casa, él y su ahora esposa esperan a la asignación oficial, que siempre será en la veta, es decir, aunque la mujer sea hija de comerciantes si ella se casa con uno de la veta, se convierte en alguien de la veta.

Eso sucedió con la madre de Katniss. A pesar de que ella provenía de farmacéuticos termino siendo esposa de un minero y viviendo en la veta. Y como no había más herederos una vez muertos su padres la farmacia pasa a ser propiedad del gobierno. Y este la vende a precios inalcanzables que solo unos pocos aventureros se atreven a intentar comprar.

Se vende a crédito pero puedes vivir 50 años y seguirás debiéndola, comúnmente se tarda 2 generaciones finiquitar una compra. Mientras tanto la familia en cuestión subsiste de una manera miserable pero les basta con saberse "dueños" de un negocio.

Es por esta y más razones que los comerciantes no se mezclan tanto con los de la veta, temen perder lo poco que el gobierno les permite tener.

Además los comerciantes siempre tienen 1 o 2 hijos, nunca más. El primero hereda el negocio, el segundo solo si el primero muere. La mayoría tiene 2 por respaldo, no quieren perder lo que sus antepasados les heredaron. Así que el que nosotros en la panadería fuésemos 3 era una rareza.

Mi madre nos trato de meter a fuerza de golpes la idea de solo ver a la chica que escogeríamos como esposa por el negocio que heredaría.
Mi hermano mayor no tenía problema, el problema éramos mi otro hermano y yo, sin nada por heredar nuestra opción era buscar buen matrimonio.

Pero yo siempre estuve enamorado de la chica de la veta, Katniss, así que los más probable es que terminara viviendo donde los comerciantes solo que siendo un empleado de alguno de ellos.

Lo que sucedió con la casa de Katniss fue simple, la ley solo explica que una vez muertos los vencedores, las propiedades en la aldea pasan de nuevo a ser del gobierno a menos que el vencedor estuviese casado o con hijos menores a 17, en su caso la casa seguiria disponible para ellos hasta que muriera el cónyuge o los hijos fuesen mayores.

Con Katniss viva ella aún puede hacer de su casa lo que quiera, y su familia tiene derecho a seguir habitándola. El presidente presento la "comodidad" con que vive la mamá de Katniss y su hermana; como si fuese solo gracias a la bondad de él. Diciéndo que él concedía el permiso para que ambas habitaran dicha casa para tranquilidad y felicidad de nosotros como pareja. <Un regalo de él>, según sus palabras.

Nosotros solos sonreímos cuando sucedió ese anuncio. Todo era en vivo.

Ahora todo eso parece lejano, ambos hemos aprendido a vivir en este techo en tranquilidad, conviviendo entre nosotros.

Con lo sucedido en el tren creo que esto cambiará. Katniss se sienta en el sofá y yo me dirijo a las ventanas para dejar circular el aire.

Unos minutos después escucho sus pisadas subir la escalera. Tomo un vaso y me sirvo agua cuando escucho de nuevo sus pasos. Ella aparece en la puerta de la cocina, trae consigo la bolsa de caza, y sus botas junto a la cazadora.

Entiendo lo que hará antes de que lo diga.

Abre la boca para explicarse cuando se escucha que tocan la puerta.

Voy a abrir y me sorprendo al ver a Effie que viene acompañada de Haymitch.

Quiero preguntar qué sucede; cuando recuerdo su insistencia en decirnos algo, según ella, urgente.

-Que alegría volver a ver de vuelta a tan enamorado matrimonio- dice Haymitch con el menor rastro de alegría. Contradiciendo así sus palabras.

Pasan a la sala y Haymitch desprende un olor a alcohol que pica las fosas nasales.

Katniss entra a la sala, no trae con ella la bolsa ni las botas, debió dejarlas en la cocina cuando vio que era Effie.

-decidí hablar con todos a la vez, no quería tener que estar dando vueltas y repitiendo la información.- dice de inmediato, viéndonos a los tres que ahora la observamos. - El presidente envió personalmente a uno de sus ayudantes a darme este sobre- saca un sobre plateado de entre sus ropas. -me
Pidió de manera muy educada y propia, como debe de ser, que se los entregará en la mano a ambos y que estuviera presente para dar fe que lo han leído.

Guarda silencio y sigue viéndonos esperando que digamos algo o preguntemos; pero ninguno decimos nada.

-El presidente mando a pedirme de manera muy puntual y cordial por supuesto, que le haga saber su respuesta y le informe a Haymitch que si las cosas salen según lo previsto él debe estar preparado para el llamado de el Capitolio y su gente.

-¿De qué hablas?- pregunta Haymitch ganándome las palabras.

Katniss y yo tenemos la misma cara de desconcierto. No entendemos nada.

-Bueno, para eso deben leer primero la carta Peeta y Katniss. Yo solo les he dicho lo que sé.

Extiende el sobre y Katniss se queda en su lugar sin hacer ademanes de acercarse a tomarlo. Así que yo lo tomo.

Effie me ordena con la mirada que vaya junto a Katniss para que ambos lo leamos como ella ha dicho.

Me acerco a Katniss y abro el sobre. Katniss se acerca sin muchos ánimos.

La carta es clara, contundente:

"El deber de cada vencedor es servir y enorgullecer a el pueblo que le permitió triunfar y le obsequió una vida de comodidad.

Ustedes han sido doblemente bendecidos. Y en aras de ver crecer el regocijo del pueblo que encuentra INSPIRACION en tan inmenso amor que ambos se profesan, espero, sin dilación de su parte, que muy pronto se obsequie a nuestro amado Panem, la noticia de un nuevo integrante a tan armoniosa y encantadora pareja.

Y que en corto tiempo la llegada de un vástago una más el lazo de amor que ambos forjaron en los juegos. Nada me complacería más, que la llegada de dicho suceso aconteciera a más tardar en la siguiente edición de los mismos; como conmemoración al nacimiento de su amor".

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