LUNA

hola extraña

-nacer y procrear- murmura el joven

-porque el no puede morir. Cada semidiós hereda un don por parte de su progenitor celestial, el heredo de mi la capacidad de que la naturaleza se mueva a su antojo, eso significa que la tierra responde a él- la mujer mira las flores las cuales se mueven por el pasar de la leve corriente de aire que las envuelve. –pero no solo mi don lleva consigo también los que mi madre le otorgó a su ancestro cuando nació, el primer humano nacido de dos lamas gemelas-

-todo suena muy bonito pero ¿Por qué a mí? el debería ver estas cosas no yo-

-lo haces por que la tierra te escogió a ti además de que eres más vulnerable a lo que sucede con la tierra al solo ser un simple humano hijo del Rey.-

-gracias por lo de simple humano- hace una mueca

-lo siento pero es así- dice ella con la expresión de arrepentimiento dibujada en el rostro.

-hay algo que no dije- traga y la mujer concentra toda su atención en el –en esas visiones aparezco yo, no estoy vestido como ahora, tengo otra vestimenta algo que nunca había visto en mi vida-

-eso debe a que posiblemente renaciste en esa época que viste la lucha-

-lucha donde yo muero y mi padre también y la tierra pierde su vida- concluye dejando a la mujer atónita con su revelación –estaba luchando- continua el –estas bestias nuevas son difíciles de vencer pero por alguna razón yo sabía cómo matarlas, mate unas cuantas con mis propias manos- dice el mirando a sus palmas sintiéndose aborrecido por esa acción –se que en una lucha de o el enemigo o yo, pero no me siento bien sabiendo que mate a alguien sea en este tiempo en el aquel-

-no puedes decir eso- interrumpe la mujer

-pues lo estoy haciendo-

-es bestia que dices que aborreces haber matado en tus visiones, o mejor dicho la que el renacido tu en esa época hizo piensa que debe de hacerse ya que hay cosas que están en juego por una lucha-

-pero no se merece morir-

-si estas luchando es por algo que tu o el quieren, lo tiene el otro y deben conseguirlo-

-tienes que ver su rostro para estar divirtiéndose matando, mientras yo lucho contra el sonríe diciendo que disfrutara bebiendo mi sangre y comer la carne de los que me rodean-

-entonces ahí tienes la razón por la que lo matas, por proteger algo valioso, la vida- dice ella acercándose a su nieto para darle un abrazo de consuelo, para que no se preocupara pero el joven da un paso hacia atrás y suspirar

-al final lo venzo- dice con una mueca.

-mi descendencia es fuerte- comenta orgullosa la mujer

-oh diosa Deméter ¿su humildad sigue intacta luego de decir eso?- la diosa pudo ver un brillo de diversión en los ojos de su nieto. –o los dioses no saben lo que es eso-

-hay momentos en los que pienso en que nosotros perdimos nuestra humildad en el mismo momento en los que los humanos elevaron nuestros egos, o el ego de uno.- cierra los ojos pensando en su hija, quien fue producto de un encuentro con Zeus, algo que ella se arrepentía por el resto de su existencia pero amaba a su hija. Perséfone, hasta ella odiaba a su padre, cualquier intento por parte de el por acercarse a ella, Perséfone simplemente soltaba su lengua venenosa haciéndole entender a Zeus que por más que fuera su padre hay cosas que dé el prefiere mantener bastante lejos. Zeus ¿dolido por la actitud de su hija? pues no, lo único que quiere ese tipo era casarla con alguno otro dios o semidiós para mantenerla vigilada y controlada. -¿Cómo es que tú y tu padre mueren?-