rugido

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Capitulo 35 Rugido

Se escucho en crujido, una risa y algo pesado desplomarse en el suelo con fuerza.

William no entendía como un ser, como al que debía servir, podía hacer tal masacre el solo. No tenía palabras para explicar lo que veía. Solo estaba allí parado paralizado viendo cuerpos de mujeres dispersos por el lugar.

Muchos de los cadáveres se encontraban desnudos, otros con las ropas rasgadas pero muchos o desfigurados, con sus cabezas separados del cuerpo o simplemente con sus órganos en el exterior. Todo bañado de sangre.

William solo podía arrepentirse y pedir perdón por haber llevado a su al recinto de las brujas neutrales.

Al llegar a la gran casona, la cual se encontraba a medio dia de viaje desde el recinto de los vampiros, ambos fueron muy bien recibidos. Las mujeres los miraban con lujuria y los hombres solamente seguían con lo suyo, dándole placer a las mujeres que se encontraban en el lugar.

La imagen que veía ahora William le hacía revolver el estomago, haciéndolo acordar de esa sensación de tener que vomitar lo que había almorzado cuando todavía era humano, salvo que ahora lo que su cuerpo quería sacar del sistema era la poca sangre que había ingerido antes del viaje.

Al poner un pie en la propiedad William sabía que todo terminaría mal. Lo comprobó más tarde cuando su amo lo llamo para que entrara en la casa otra vez, para encontrarse con esta imagen grotesca.

Los cuerpos masculinos estaban o destrozados o empalados en las elegantes arañas de techo. Ellos habían sido los primeros en ser eliminados. Los cuerpo femeninos se encontraban amontonados en el centro de la gran sala, la cual parecía un salón donde se realizaban reuniones, reuniones como las que William había asistido cuando, por influencias de su padre mercader, había asistido y bailado con un montón de jovencitas casaderas.

-William mi gran amigo- dijo su amo, el cual se encontraba completamente desnudo, despegando su boca de los labios de una mujer que no superaba los treinta –escoge la que quieras para satisfacer tus necesidades- comento con una sonrisa sangrienta –pero primero sacia tu petito sexual ellas si saben cómo tratar a un hombre- volteo a ver a la bruja que tenía en su posesión la cual con orgullo alzaba la cabeza –¿verdad? cielo- pregunto mientras acariciaba el rostro de la mujer de cabellos dorados –¿ayudaras a saciar mis ganas?- pregunto pero la mujer como respuesta lo escupió en la cara. Igor cerró los ojos y con su mano libre se seco, respiro hondo y luego miro sonriente a su presa –eso me hace entender que es un sí-

tomo de las ropas de la mujer y con fuerza las arranco, dejándola completamente desnuda la tiro al suelo cayendo sobre los cuerpos de sus hermanas, trato de levantarse pero Igor fue más rápido colocándose sobre ella, tomándole de las manos quebrando sus dedos pero la mujer no grito

-Señor- dijo William tratando de mantener la compostura

-Sabes Will vete te llamare cuando haya terminado con todas- la mujer de reojo miro a Will pidiéndole ayuda pero Igor fue rápido –no lo mires a el cariño no puede ayudarte- le dijo tomando unos mechones dorados entre sus dedos –si lo hace eso significaría la muerte para él y los demás de su clase- tiro con fuerza de los cabellos arrancándolos para luego acercárselos a su nariz y olerlos –Vete Will diviértete con alguna que encuentres por ahí-

William solo pudo girarse y caminar sobre sus pasos hacia la salida pero esta vez con la misión de encontrar sobrevivientes y ayudarlos a escapar mientras que le pediría a alguno que de un recado de su parte a la princesa de los lobos.

-se que lo vas a disfrutar- escucho decir a su amo. Se giro y vio como este separaba las piernas de la mujer a la fuerza para luego hundirse en ella tomándola como suya. La mujer giro la cabeza hacia el y lo observo.

LUNAOnde as histórias ganham vida. Descobre agora