Escapando del Efecto Mariposa

Start from the beginning
                                    

- Dios pero que exquisitas nalgas tiene.

Conociendo a Kym, esperaba una buena bofetada (otra) y por consiguiente su desprecio hacia mi ser por todo lo que me restaba de vida. El Jonh Gleen de aquella línea temporal al notar que Kym lo aborrecía sin razón alguna, nunca intentaría acercarse a ella, pero la respuesta de Kym me puso en jaque. Cambio absolutamente todo lo planeado.

- Pero que idiota. Aléjese de aquí o voy a gritar. Un momento ¿Jonh?... Jonh Gleen – Respondió ¿con una sonrisa?

- Sí, soy yo. Oh demonios ¿Kym Stwart? No te reconocí. – Dije fingiendo sorpresa, anuqué ella extrañamente veía alegre

- Así que en tu tiempo libre te dedicas a acosar a las chicas en la calle. Bueno, por lo menos ya me dirigiste la palabra- Dijo al tiempo que sonreía de oreja a oreja

- Lo siento, en verdad no te reconocí, será mejor que me marché. - Dije.

- Espera, aun es muy temprano, porque no me invitas al cine.

Me quedé mudo. De nuevo se repetía la historia como ya la conocía.

- Yo am lo siento, disculpa debo de irme. - Dije - Al tiempo que me daba medía vuelta y me alejaba de ese lugar, pero ella remató con;

- Vamos Jonh no fue para tanto. Además, tienes razón, hago mucho ejercicio ¿Tengo unas nalgas envidiables no? – Dijo sintiéndose muy orgullosa de su retaguardia.

No podía creerlo, no solamente no se molestó, si no que aparte lo tomo como un cumplido. No le respondí, acelere mi marcha.
En la esquina un despistado Jonh Gleen se acercaba a la ubicación, debía de ser cuidadoso, y no dejar que me viera, cruce la calle y me dirigí al departamento, debía de planear mejor las cosas. Ya en mí departamento, o mejor dicho en el departamento de aquel Gleen me dije a mí mismo;

- Bien Jonh, tienes que hacerlo mejor.

Volví a hacerlo, salte en el tiempo, retrocedí esta vez diez minutos, no quería encontrarme conmigo mismo en el primer intento fallido. Ya estando en el parque me acerque a ella con un nuevo plan;

- ¿Jonh? ¿Jonh Gleen, eres tú?

- Sí, Hola, am, te llamas Kym ¿cierto?

- Sí, así es, que extraño verte por aquí, ¿vives cerca?

- Sí algo, ¿ejercitándote? – Pregunte.

La pregunta tenía un fin, debía herir su orgullo. Aunque eso significaría una fuerte bofetada de su mano de hierro.

- Sí, intento ponerme en forma.

- Qué bien. Vaya que si te hace falta. Esos kilos de más son tercos ¿no?

Entre cerré los ojos, y solo esperaba el golpe directo en mí cara. De nueva cuenta me equivoque.

- Sí, tienes razón, esos últimos kilos son los más necios, wooow, nadie me había puesto en mí lugar como lo acabas de hacer.

- Lo siento, solo fui sincero, estas un poco pasada de peso. - Respondí intentado herirla.

- Pues no sé si molestarme o admirar tu honestidad, creo que tienes razón. Ya casi había terminado y estoy aburrida, que te parece si vamos al cine, serviría también para conocernos mejor, ¿Qué dices? Aun no es tan tarde.

No podía creerlo, de nuevo había fallado, incluso me admiraba según ella por haber sido honesto.

- Lo siento, no puedo, tengo que irme. –Dije.

El Maestro Del Tiempo. ¿Y si?...Where stories live. Discover now