El Maestro Del Tiempo. ¿Y si?...

Paradoja.

Solo habían pasado dos minutos desde que abandoné el departamento, mientras que al mismo tiempo estuve casi tres horas con Kym cenando hamburguesas una noche antes.

Lo logre, todo era cierto y todo era verdad. El viaje en el tiempo era posible y yo, Jonh Gleen, lo había conseguido antes que cualquier otro ser humano.

Aunque estaba cansado y sudoroso ya no me sentía como un perdedor, más bien me sentía grande y con poder, con una sensación de no tener límites de hacer lo que quisiera, cuando quisiera. Es verdad que me sentía un poco mal por haber abandonado a Kym en aquel baño del local de comida rápida, pero fue algo que se salió de mis manos, yo no elegí desaparecer de esa forma. Recordé mí cita con Kym en el restaurante Don Asado, era a las 5:00 pm, el reloj ya marcaba las 2:50 pm del 25 de enero del 2015.

Tenía casi un par de horas todavía, pero lo que no sabía era si la cita aún continuaba por el hecho de haber abandonado (involuntariamente) una noche antes en el pasado a Kym ¿algo habría cambiado?

Toc, toc, toc, toc... La respuesta no se hizo esperar.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por fuertes golpes en la puerta, tocaban como locos Inmediatamente me acerque y mire por el rabillo.

Era ¿Kym?

- Am hola Kym, que haces aquí, según yo recuerdo que nuestra cita es hasta dentro de un par de horas y también...

Mis palabras fueron interrumpidas por una ágil y veloz bofetada de Kym.

- Auch... Pero ¿y eso por qué fue? - Me queje mientras me sobaba el golpe en mi mejilla.

- Todavía ¿tienes la osadía de preguntar?

Esta vez fui más rápido que ella y detuve una nueva bofetada en el aire que se aproximaba a toda velocidad a mí ya adolorido rostro.

- Ya basta - Grite enérgicamente.

- ¿Por qué juegas así conmigo? - Pregunto ella.

- ¿Jugar? No entiendo, te juro que no entiendo - Le respondí.

- ¿Qué no entiendes? Oh es que ¿acaso es normal para ti huir por la ventana del baño para no pagar la cuenta de un par de hamburguesas? o ¿quizás fue que te aburrió salir conmigo?

Eres un cretino, pasé la vergüenza más grande de mi vida, no tenía dinero en ese momento y por consecuencia tuve que lavar todos los platos del local en donde según tu me habías invitado - Dijo muy molesta, casi gritándome.

Maldita sea, nunca me imaginé que sucedería esto. En realidad, no fue culpa mía, pero eso no lo sabía Kym en ese instante. Aún no puedo controlar bien mi habilidad, era lógico que estuviera furiosa. Seguramente docenas de chicos ya la habían invitado a salir antes a lugares lujosos y ella pensó que yo ni si quiera tuve dinero para pagar la cuenta, así que escape.

- Yo, lo siento mucho, la verdad es que fue un accidente y...

Ni si quiera me dejo terminar.

- ¿Accidente? ¿Accidente? El único accidente fue venir hasta tu casa a buscarte y aceptar que me invitaras a cenar. Ayer salí a las 3:00 am de ese horrible lugar.

- ¿Por qué tan de madrugada? – Cometí el error de preguntar.

- Te diré la razón maldito imbécil. A esa hora fue cuando termine de lavar el último plato.

- Kym, en verdad lo siento.

- ¿Eso es todo? Tú sencillamente lo sientes. Ya tengo suficiente con el castigo que el jefe Soyer me impuso y que en parte también fue tu culpa y luego sucede esto a, pero Jonh Gleen lo siente, eso lo resuelve todo.