Cerrando Ciclos.

4.7K 297 93
                                    

A eso de las 3:30 o 4:00 pm, llegue de nueva cuenta al futuro, pero no a mí futuro original en el 2015, sino al año 2008, un día antes de que mi padre falleciera.

No sabía cuántas horas o minutos me quedaba antes de que el tiempo mismo me obligará a regresar a mí época original tal y como ocurrió en el negocio de comida rápida. Por el momento no me sentía muy cansado ni tenía ese característico cosquilleo que me indicaba que mí tiempo se acababa, todo parecía en orden por ahora.

De nueva cuenta elegí aquel baldío para aparecer sin que nadie me viera. Era lo más seguro. Llegue sin contratiempos a donde se encontraba mí ahora enfermo padre, aun no sabía cómo lograría hablar con él sin que nadie me viera, el Gleen de este 2008 debería de tener unos 23 años, no había cambiado mucho físicamente respecto a mí, aunque, si quizás lo suficiente como para levantar sospechas, cosa que debería de evitar lo más posible.

Llegué frente a mí antigua casa, me escondí tras unos arbustos contemplando la fachada del hogar que tantos recuerdos me traía.
Según mí reloj ya eran las 4:15 pm, aproximadamente la hora en que debería de estar en la habitación de mí padre echándole en cara su enfermedad. Por otro lado, mi madre, en ese momento, estaba en el hospital arreglando algunos trámites de rutina relacionados con el seguro médico de mí padre. Pero claro, había olvidado lo que pasaría en unos minutos, solo era cuestión de esperar y tendría mi oportunidad. Cinco minutos después ocurrió todo tal y como lo recordaba. Un joven Jonh Gleen de 23 años salía de la casa, cerrando la puerta de un golpe y limpiándose algunas lágrimas. Recordé la escena como si la hubiese vivido ayer, ese Jonh se dirigía al parque donde permanecería sentado en una banca de metal, frente al lago que regalaba una linda vista hacia el horizonte, el estaría allí cuando menos medía hora reflexionando lo que ocurrió. No pude evitar sentir un poco de pena por mí mismo. Aún tenía en mi mente ese recuerdo y me sentía devastado y molesto a causa de papá. Por un momento me paso por la cabeza alcanzar a aquel pobre miserable Jonh Gleen y darle una lección de humildad, pero ya todo era un caos con el ir y venir a través del tiempo, además si lo hacía tendría que explicarle muchas cosas y a esa edad aún no estaba preparado para tanta información en especial con lo que estaba a punto de ocurrir a mí padre, es decir su muerte en menos de 24 horas.

La actitud de aquel joven Jonh dejaba mucho que desear, pero solo sería el tiempo quien se encargaría de darle sabiduría para saber que me equivoque en su momento y seria el mismo tiempo el que acomodaría todo.

Solo pude cerrar mis ojos y dedicarle un pensamiento en voz baja a mí contemporáneo del pasado;

- Bienaventurado aquel que busca, aunque viva creyendo que jamás encontró y sobre todo dichoso aquel que a base de buscar encuentre, cuando encuentre se turbara y habiéndose turbado se maravillara, valor Jonh Gleen, valor.

Y aun sintiendo un poco de pena por aquel pobre desgraciado, me puse de pie y camine hacia la que había sido mí casa años atrás.
Gracias al destino aún tenía la llave de la entrada aun en mí cartera. La guardaba de recuerdo, era la misma cerradura de toda la vida, así que la puerta se abrió sin problemas, quede maravillado, y digo esto solo por no encontrar una definición superior. Una cascada de recuerdos bombardeo mí cerebro como balas perdidas. Por aquí un viejo saco de mí madre, por allá una patineta de mis días de preparatoriano, por allá el juego de té favorito de mí abuela que todos usábamos los domingos. Mi vista se detuvo en el gato de la familia que se acercaba a darme la bienvenida en este tiempo, se trataba de él buen Perkins.

- Gatito, gatito, ven aquí.

Volver a ver a Perkins me llenó de emoción, sin embargo, triste destino tendría tres meses después, al morir arrollado por un motociclista. Lo acaricie por un minuto y su ronroneo me tranquilizaba un poco, pero no tanto como yo quisiera en ese momento.

El Maestro Del Tiempo. ¿Y si?...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora