Un presente alterno 10. - Anhelos del pasado.

3.3K 153 31
                                    

En el universo conocido por el hombre o que por lo menos cree conocer hay muchas, demasiadas incógnitas. Tanto leyes físicas como aspectos que ni si quiera imagina el ser humano que existían. Más allá de nuestra comprensión hay otro universo, y este existe a nivel subatómico, está coexistiendo cada día en cada momento y en este mismo instante con nosotros. Nada escapa a la ley, solo que a veces esa ley no se aplica en el momento que uno espera, pero tarde o temprano el tiempo termina acomodando todo en su lugar. Así fue como esta ley aplico en mí.


El departamento entero se llenó de docenas de luces en tonos azules. A ojos de cualquier niño, seria descrito como un pequeño espectáculo de fuegos pirotécnicos, pero a ojos de un adulto simplemente no habría respuesta, quedaría mudo, estoy casi seguro.

Las llaves que inicialmente se habían apenas rozado muy levemente, ahora intentaban fusionarse una con otra. Comenzaron a elevarse a veinte centímetros sobre el plato de donde se encontraban, mientras al mismo tiempo vibraban como las cuerdas de un arpa o una guitarra muy tensada. Es difícil describirlo, pero se encontraban tan unidas que parecería que se tratará de un truco de imanes muy potentes. Luego se separaban por medio segundo e intentaban unirse de nuevo.

- ¿De qué se trata todo esto? ¿Qué está sucediendo? - Preguntó Gleen sin dejar de mirar aquel pequeño gran espectáculo quizás nunca visto por hombre alguno. (Claro, a parte de nosotros)

- Eso que estás presenciando, es lo que a ti y a mí nos hubiera sucedido si no te hubieras apartado de mi cuando me abrazaste.

Una especie de zumbido intermitente comenzó a escucharse por todo el departamento, era como una especie de zoom, zoom, zoom que se repetía sin parar. Las vibraciones cada vez más rápidas por intervalos parecían terminar, y digo parecían, porque la realidad era que por momentos esa vibración era tan fina, tan rápida y tan intensa que daba la impresión de que se había detenido. (Algo parecido a las llantas de una bicicleta girando a gran velocidad)

Habían pasado cuarenta segundos de aquel show privado de luces, en ese momento también di dos o tres pasos hacia atrás y le dije a un asustado Jonh Gleen;

- Será mejor que cubras tus oídos, y sobre todo presta mucha atención a lo que sucederá a continuación. - Dije.

Gleen inmediatamente acato míorden. De pronto, como si el ver dos objetos arrojando chispas azules,flotando, brillando y vibrando a una velocidad asombrosa no fuera suficiente,las llaves comenzaron a unirse tan estrechamente, tan íntimamente una con otraque de la nada un pequeño mini agujero de un color tan negro como el mismoabismo del infierno apareció en el vacío acompañado de una pequeña implosión"ploff". Las llaves que inicialmente eran dos, ahora se había convertido en unasola. Esta comenzó a desaparecer (aunque, quizás la mejor palabra paradescribirlo es desintegrarse) claramente se observaba como poco a poco pequeñaspartículas de metal provenientes de la llave eran absorbidas por ese miniagujero de gusano, reduciendo cada vez más el tamaño de la misma que ahora erasolo una. Aquel agujero que yacía flotando sobre el plato de porcelana eraquizás del tamaño de un balón de básquetbol. El llavero, poco a poco continuabadesapareciendo.    

    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Maestro Del Tiempo. ¿Y si?...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora