ONE SHOTS ❆ MARVEL

59. Steve Rogers

Título: Cementerio

Steve Rogers

Advertencia: CA: Civil War final alternativo 

Comentario: Está triste:( 

♦♦♦

Steve caminaba sin rumbo por el espacioso lugar plagado de césped. Miraba cada una de las lápidas que pasaba no pudiendo evitar imaginar el dolor de las familias que allí habían enterrado a sus muertos.

Ahora nuevamente era su turno de enterrar a alguien.

Primero Peggy y ahora Tony.

La guerra civil había terminado y con ello, todo había acabado.

Se lamentaba más que nadie la muerte de los demás superhéroes también, pero sin duda alguna la muerte de Tony lo mataba lenta y dolorosamente.

Siguió caminando hasta llegar cerca del lugar del entierro. No podía acercarse, sentía que no merecía estar junto a las pocas personas que allí estaban.

Se lamentaba haber sido parte de todo esto, de generar esa estúpida guerra.

Todo habría sido diferente si ellos se hubieran detenido, dejando que los encarcelarán o que simplemente firmaran los acuerdos.

Había sido testarudo y eso les costó la vida a varias personas, entre ellas a Tony.

Respiro hondo mirando desde la lejanía como la ceremonia estaba iniciando.

Se enjuago las lágrimas que al parecer habían bajado de sus ojos azules.

Reconoció la figura de Peter enseguida y su corazón se rompió aún más al pensar en lo que el niño diría.

Se quedó de pie hasta que las personas se comenzaron a dispersar. En ese momento Steve decidió acercarse hasta donde la lápida yacía.

—No creí que te dignaras a venir —una voz habló desde atrás de Steve.

El rubio se giró y su corazón se encogió.

—Peter —murmuró con la voz quebrada.

—Vete de aquí Rogers —dijo firme.

Nunca creyó que Peter pudiera hablarle así, pero él había querido mucho a Tony. Casi como a un padre.

—Escúchame, por favor —Steve rogó con la mirada.

Peter negó enseguida y se vio como las lágrimas caían de sus mejillas.

—¡Tu elegiste a Bucky en lugar de a nosotros! —le gritó dolido.

—Por favor —susurró dolido.

—¡Vete de aquí! ¡Ya bastante nos has causado Steve! —Peter volvió a gritarle mientras se apoyaba contra un árbol, llevándose las manos a el rostro—. Tu nos dejaste Steve, cuando más te necesitábamos. Ahora no vengas —volvió a decir con firmeza en su voz.

Rogers sentía la necesidad de ir hasta él y decirle que lo lamentaba. Sin embargo, sabía que el daño ya estaba hecho y que Peter jamás le perdonaría.

Él tenía la esperanza de por fin haber conseguido una familia y Steve lo destruyó, destruyó todas las ilusiones del pobre chico.

Él no tenía la culpa de haber aparecido en el peor de los momentos.

Rogers sabía que todas las cosas que Peter decía eran verdad por lo que dejó que eso sea así.

Sin insistir Steve se fue del cementerio a paso lento, como queriendo no dejar aquel lugar.

Ese día fue el último en el que alguien vio a Steve Rogers o al Capitán América. Él jamás volvería a usar el escudo, sólo se limitaría a ser un marginado solitario y depresivo oculto entre las sombras.