14. Loki Laufeyson

16.9K 1.5K 350
                                    

Título: A solas con el príncipe

Loki Laufeyson

◇◇◇

Caminabas por el palacio rumbo a la biblioteca. Eras una de las aprendices y favoritas de Frigga por lo cual tenías completa libertad de pasearte por el palacio como te plazca.

Entraste a la gran sala llena de libros y suspiraste feliz.

La esposa de Odín les había dado la tarde libre por lo que viste la oportunidad perfecta de escapar de las a veces insoportables chicas para encerrarte sola a leer.
Como la mayoría del tiempo no había nadie ahí así que tenías completa libertad ahí.

Buscaste entre los pasillos el libro que habías estado leyendo la última vez.

Lo encontraste en una sección alta del librero por lo que te pusiste de puntitas para tratar de agarrarlo.

Tú algo baja estatura sólo hacia esta situación aún más complicada.

Saltaste para tratar de conseguirlo y bufaste al no poder.

Una ronca risa detrás de ti hizo que voltearas asustada pudiendo ver al príncipe parado frente a ti.
—Príncipe Loki —hiciste una pequeña reverencia ante él.

—Lady —él hizo lo mismo para luego moverse más cerca de ti y estirar su mano alcanzando el libro que anhelaba.

Colocó el libro frente a ti con una hermosa sonrisa sarcástica.

—Muchas gracias —susurraste tímida por su impotente presencia.

Él era todo un Dios. Tan atractivo y misterioso que hacía a más de una suspirar embobada y por supuesto tú no eras la excepción.

Asentiste hacía él como despedida y te apresuraste a salir de allí.

No era propio de una Lady como tu estar a solas con el príncipe.
Menos aún si ninguno de los dos estaba comprometido.

Apresuraste el paso dispuesta a dejar atrás tus planes y salir de la biblioteca para tener tu sesión de lectura en cualquier otro lugar del palacio sin embargo tus planes fueron nuevamente frustrados.

—¿Por qué tanta prisa mi Lady? —él preguntó de repente apareciendo frente a la puerta.

—Su madre me necesita —te excusaste.

—Oh mi Lady, no puedes engañar al Dios del engaño —rio acercándose a ti.

Eso era verdad, sabías que no podías mentirle, pero no querías decirle la verdad.

Te gustaba estar con él, aunque te pusieras nerviosa.

—¿Cómo sabe que miento? —preguntaste con el ceño fruncido.
Él se acercó a un más quedando a pocos centímetros de ti.

—Acabo de hablar con madre y ella ha dicho que podría encontrarla aquí —sonrió corriendo un mechón de cabello que caía por tu rostro—. En su tarde libre —susurró en tu oído.

Maldita sea, estaba tan cerca que podías oír su corazón latiendo.

¿O sería el tuyo?

Sólo sabías que estabas al borde del colapso mientras Loki tenía una sonrisa burlona en su rostro.
—Yo, y-yo no debería estar aquí —tartamudeaste nerviosa.

—¿Porque no (T/N)? —pronunció.

Que hermoso que tú nombre sonaba en sus labios.

—No es propio de una Lady estar a solas con el príncipe —dijiste tratando de esquivarlo para salir.

Él nuevamente con una sonrisa también se movió impidiendo tu escape.

—¿Qué debo hacer para que me permita salir? —dijiste ya exasperada de su jueguito.

Si alguien los veía a solas probablemente se lo diga a tus padres y en un segundo ya lo sabría todo el reino. No querías quedar mal parada ante todos, sería una vergüenza para ti y tu familia.

Él pareció pensarlo un segundo antes de sonreír nuevamente.

Odiabas cuando sonreía de esa manera, sólo lo hacía ver aún más guapo.

—Un beso... —dijo por fin—, deme un beso y la dejaré pasar —habló.

Lo pensaste por un segundo.

Si, querías besarlo, pero no podías ser tan obvia.

—¿Por qué está pidiendo eso?

Él se encogió de hombros. —¿Aún no has notado que me atraes? Te creí más inteligente mi Lady —dijo con encanto.

No pudiste evitar sentirte feliz ante eso.

—Yo lo creía más discreto —te burlaste.

Él se encogió y soltó una suave risita.

—Entonces creo que ambos nos equivocamos —susurró—. Aún sigo esperando ese beso...

Asentiste y lo tomaste de las mejillas, acercándolo a ti.
Acariciaste su mejilla y colocaste tu otra mano en su nuca.

Te acercaste a él y dejaste un casto beso en su mejilla.

Te separaste triunfante y mientras él asimilaba lo que había ocurrido saliste de la biblioteca.

—¡Ese no era el trato! —exclamó en la puerta de la sala.

Reías, aunque no era tampoco lo que tu querías debía ser así. Había que enseñarle que no era todo tan sencillo, ni como él lo quería.

—Usted nunca específico nada, mi príncipe —volteaste a verlo e hiciste una reverencia.

—No se preocupe, ya tendremos otra oportunidad de volver a encontrarnos —lo escuchaste exclamar mientras volvías a reír en el pasillo corriendo lejos de él.

Loki sonrió antes de comenzar a seguirte.


ONE SHOTS ❆ MARVELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora