ONE SHOTS ❆ MARVEL

6. Bruce Banner

Título: Mi salvador

Dr. Bruce Banner aka Hulk

◇◇◇

En alguna región de Thailandia

Sentías la sangre correr por tu mejilla. Estabas inmóvil aún dentro del auto agonizando por el dolor en todo tu cuerpo.

Tu compañero y tu habían tenido un accidente de coche que los había golpeado duro.

Quitaste tu cinturón y una mueca de dolor se formó en tu rostro.

Escuchaste el leve murmullo de gente a tu alrededor.

Tu vista estaba algo borrosa y sentías como tu cabeza daba vueltas.

Escuchaste la voz de un hombre preguntar algo en lo que pensaste sería tailandés, pero no tenías idea sobre aquel lenguaje.

—No hablo tailandés —respondiste.

Esperabas que aquella persona hablara tu idioma.

—¿Se encuentra bien? —preguntó.

—No, no puedo moverme duele mucho...—dijiste con dificultad.

El hombre quien había abierto la puerta y te observaba se giró hacia unas personas y les dijo algo que nuevamente no comprendiste.

Aquellos hombres te tomaron lo más suave que pudieron y te sacaron del automóvil.

Chillaste de dolor.

—¿Qué hacen? —preguntaste.

—No se preocupe, soy doctor. Se lo que hago —te tranquilizó con sus palabras.

Ellos te colocaron en una camilla improvisada, ya que literal eran dos palos y una tela. Pero cualquier cosa estaría bien ahora.

Te llevaron hacía una casa, si es que se la podía considerar así.

Las paredes tenían un color extraño y la pintura se caía a pedazos. Las ventanas tenían pedazos de telas como cortinas y la cama era demasiado dura como para tener un colchón.

Sabías que cuando venías a aquel país no tendrías comodidades, pero eso no te importó.

Venías a ayudar a las personas.

— Lamento que esto no sea como América —el hombre susurro.

— Necesito calmar este dolor, no mirar la decoración —susurraste.
— ¿Cuál es tu nombre? —preguntó mientras tocaba varias partes de tu cuerpo comprobando que no haya huesos rotos.

Le dijiste tu nombre y de inmediato sentiste un pinchazo, viste como colocó cerca de ti la bolsita con el suero.

Limpió tus heridas y la sangre que había en tu rostro.

Coció la herida en tu frente mientras tu tratabas de aguantar los gritos de dolor.

Hizo una última revisión a tu cuerpo y finalmente habló.

—Bueno (T/N) tienes la pierna rota y supongo que alguna costilla rota. No hay mucho que hacer aquí por lo que debemos ir a la ciudad más cercana —concluyó.

Él volvió a hablar con un hombre y tras eso volteó a mirarte.

—Los llevaré a ti y a tu novio a la ciudad —dijo visiblemente incómodo mientras colocaba una inyección en la intravenosa que estaba en tu brazo.

—Él no es mi novio...—susurraste.

—Oh...— dijo sorprendido—. Sólo creí que una chica tan linda como tu tenía novio —él se dio la vuelta nervioso, pero pudiste ver un leve sonrojo en sus mejillas.

—Bueno gracias por eso, doctor —dijiste también sonrojada—, pero no, no tengo novio. Sólo estoy esperando al hombre indicado, él es mi compañero de trabajo —suspiraste sintiéndote menos adolorida.

Debió haber puesto calmantes.

—¿Cómo sería su hombre indicado? —preguntó tratando de sonar desinteresado.

Pensaste unos segundos tu respuesta. — Tiene que no ser muy alto —comenzaste a decir—. Voy a pasar bastante tiempo aquí por lo que debe vivir en Thailandia y —pensaste—, debe ser doctor —finalmente dijiste.

Escuchaste una leve carcajada por parte del doctor.

—En ese caso deberé pedirle una cita señorita (T/N) —susurró acercándose a donde estabas aún acostada.

—Sería un placer, pero aún no se su nombre —ambos rieron.

—Bruce Banner —se presentó.

—Bueno Bruce será un placer salir con el hombre que me salvó —dijiste.

Él negó. —Yo no te salvé, sólo hice mi trabajo —dijo.

—Tu trabajo es salvar vidas, y tú me has salvado —dijiste—, así que gracias y basta de discutir sobre eso —dijiste entre bostezos.

— Es hora de irnos— susurró—. Nos veremos cuando despiertes —te dijo mientras dejaba un beso en tu frente y tu caías rendida en un sueño.