Conexión eterna

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Terminé de arreglarme, tomé mi bolso, subí a mi auto y conduje hasta mi antiguo trabajo. Cuando llegué, recordé tantos momentos y sonreí. Me bajé, caminé hasta ahí y empujé la puerta de vidrio lentamente.

Perdón por la demora ¿qué debo hacer hoy? – bromeé - ¿tallos o ramos? – me giré para mirar al interior del local y cubrí mi boca con ambas manos – jo – susurré – der.

¡Sorpresa! – dijo Paul con una sonrisa.

Trataré de describir lo que veía porque era inexplicable. Había una preciosa decoración con flores, en el centro decía ''¿Quieres ser mi novia o algo más?'' con globos en forma de letra medianos de color plateado. Cada letra era un globo diferente. Miré a los costados y Natalie con Stefan sonreían emocionados. Tonka estaba tomando fotos y David me guiñaba un ojo con diversión. Paul se acercó con un ramo de orquídeas y su traje de color azul. Al parecer, si venía de una reunión importante pero eso era lo que menos me importaba en aquel momento.

Paul – susurré con lo que me quedaba de aliento.

He leído los libros que tienes en tu dormitorio, todos románticos, de caballeros y ramos de flores – dijo mirándome fijamente – no podía hacer menos Sabrina – su mirada me erizaba la piel - ¿quieres ser mi novia? – preguntó con ternura y sonreí.

¡Claro que sí! – respondí emocionada y me lancé en sus brazos. Todos aplaudieron y Paul me hizo girar entre risitas. Joder, sí, estaba malditamente enamorada de él y no lo había podido ocultar ni negar. Paul era uno en un millón y me hacía feliz.

Lo eres todo – susurró mirándome fijamente – todo lo que necesito- rozamos nuestras narices.

Somos todo – susurré cerca de sus labios con la mirada fija en sus bellos ojos.

Todo – agregó con ternura – somos efecto.

Eres mi profesor con efecto – dije con una sonrisa mientras olvidábamos a los demás.

Soy tuyo – susurró y nos besamos bajo aplausos y gritos de los demás. Paul me había dejado sin palabras, sin aliento, sin miedos. Paul había marcado mi vida como nadie lo había hecho y los errores que habíamos cometido nos habían servido para hacer de nuestra historia algo mejor. Mi profesor, el hombre que había comprado orquídeas y me había molestado con los restos de migas del rollo de canela, el hombre que impartía clases en mi universidad, que tenía un gran currículum, que había cambiado mi vida, que me había hecho sentir cosas inexplicables, el hombre que veía como algo imposible, el hombre que muchas querían, el hombre que me hizo luchar y que había luchado por mí

Ese hombre era mi profesor

Y también era el amor de mi vida

Y no me importaba más.

FIN.

;NT(

Profesor y efecto. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora