Paraíso y efecto parte II

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La ciudad de Aruba era grandiosa. Estaba llena de colores y arquitecturas geniales. Paul estaba usando gafas para el sol y lucía grandioso, bueno, como siempre. Comencé a tomar fotos divertidas mientras íbamos en el taxi y cuando él conversaba con el chofer, miré las fotos y sonreí al notar una muy tierna. Ambos salíamos sonriendo felices. Parecíamos una relación de años y eso me emocionaba.

Caminamos de la mano sin miedo ni ataduras, todo era hermoso y el ambiente estaba muy agradable. Compramos helados y tomamos bastantes fotos de todo lo que veíamos.

¿Quieren que les tome una foto? – preguntó con chico con acento caribeño. Sonreímos.

¡Claro! – respondí. Le entregué mi cámara al chico y nos indico donde debíamos posar para que la foto fuese perfecta.

¡Sonrían! – exclamó - ¡PERFECTO! – su alegre forma de expresarse nos sacó sonrisas. Me gustaba la gente alegre.

Está perfecta – dije mientras chequeaba las fotos. Paul estaba a mi lado mientras el chico nos miraba.

Hacen una linda pareja – alcé las cejas y reímos.

Gracias – respondió Paul – ella lo es – Paul me miró y me ruboricé.

¡Viva el amor! – exclamó el chico con alegría y se despidió para ir con sus amigos. Nos miramos y comenzamos a reír. Paseamos por muchas partes, llegamos a una tienda de recuerdos y pensé en llevarle cosas a mi familia.

¿Buscan algo en especial? – preguntó la mujer que atendía. Sonreí.

Estoy mirando los recuerdos – le respondí y ella asintió con una sonrisa. La gente era muy agradable.

Tengo vestidos hermosos para su novia – dijo la mujer mientras se acercaba a Paul – a ella le quedaría muy bien un vestido blanco de playa – me giré y Paul sonreía.

Es una buena idea – dijo mientras miraba a la mujer.

Ya tengo uno, no se preocupe – le dije entre risas.

Pero su novio quiere hacerle un regalo – dijo y no podíamos aguantar las carcajadas - ¿ no cree que se vería bien? – preguntó.

Ella se ve preciosa con todo – respondió Paul con ternura y pensé que me iba a derretir ahí mismo. Me ruboricé y reí nerviosa.

¡Vaya hombre! – exclamó la mujer de manera divertida – hay una iglesia por allá, vayan y cásense – no podía dejar de reír de nervios y Paul me miraba con diversión.

Quiero ver los vestidos – dijo Paul para cambiar de tema. Le agradecí con la mirada. Elegí varios regalos para mi familia, Natalie, las chicas e incluso Bruce. Mientras pagaba, apareció otra mujer con vestidos. Reí.

Dale el blanco a la chica – ordenó la mujer – estoy segura de que se le verá grandioso – alcé las cejas y la mujer me entregó el vestido con amabilidad.

Ve a probártelo cariño – dijo Paul en mi oído – o la mujer me va a hacer usarlo – asentí entre risas y caminé hasta el probador. Me miré en el espejo y me gustó el resultado. Era un vestido blanco, corto y lindo, totalmente casual para salir en vacaciones y usarlo con un sombrero grande. Salí y Paul sonrió.

Bien – dije - ¿qué tal? – pregunté y la mujer cerró los ojos.

¿Qué les dije? – exclamó de manera divertida – se le ve lindísimo - reí – ¡vaya y bese a su novia! – le dijo a Paul mientras reíamos. Pobre Paul, estaba siendo torturado desde que habíamos entrado a la tienda. Se acercó, envolvió mi cintura con sus brazos y se acercó a mi boca.

Preciosa – susurró y nos besamos. Paul era tan encantador.

Les haré descuento – dijo la mujer – porque hacen linda pareja – segunda jodida vez en el día. Ella no tenía idea que era mi profesor y que estábamos escondidos en otro país para disfrutarnos. Iba a pagar pero Paul no me dejó ¡ése hombre quería quitar a todos los hombres ideales de mis sueños y quedar como el hombre perfecto! Y lo estaba logrando. Salimos de la tienda entre risas.

¡Santo cielo Paul! – exclamé – pensé que moriríamos ahí – dije con diversión mientras él reía – disculpa por lo del vestido, no debí probármelo, debimos haber salido – reí.

No te preocupes linda – dijo con ternura – se te ve perfecto – sí, lo estaba usando porque la señora había insistido pero las palabras de Paul me distraían de lo demás y olvidaba todo.

Eres encantador – le dije besando su brazo.Obligué a Paul a comprarse una camisa muy linda que era ideal para pasear porla playa. No quería ser la única con una prenda nueva y me sentí como la mujer. 

PD: La chica de la foto es sólo una ''idea'', no es la inspiración para Sabrina. 

Profesor y efecto. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora