Más allá

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Desperté temprano para arreglarme con tiempo e ir a clases con una de mis mejores sonrisas. Paul iría a mi departamento y eso me tenía de excelente humor a lo largo de todo el día. Llegué a clases con todo el ánimo para la clase de grabado. Quería que el tiempo avanzara para poder ver a Paul pero debía hacer las cosas con calma.

Fue una buena clase – habló Tonka mientras revisaba su teléfono. Asentí.

Aunque prefiero las clases del profesor Hart – mencionó Alice y reímos.

Eso es lógico – respondió Tonka – primera vez que no siento ganas de faltar a una clase – burlaba – la otra vez le tomé una foto disimuladamente mientras él escribía en su escritorio y se las mostré a unas amigas – reímos – todas decían ''¡Santo Dios!'' – y ella no imaginaba que Paul y yo nos besábamos desesperadamente a escondidas.

¿Cómo besará? – pregunté para bromear y las chicas suspiraban. Era más divertido de lo que creía.

Delicioso – respondió Tonka con ojos soñadores y simplemente sonreí. Yo sabía esa respuesta y le encontraba la razón. Él besaba increíble.

Apasionado – Alice dio en el clavo también y sentí las fuertes ganas de besar a Paul. Nadie imaginaba lo que pasaba entre nosotros, las chicas quedarían inmóviles si yo confesaba algo y eso me encantaba. El secreto me estaba dando tantas ganas de seguir aventurándome con él. Volvimos a clases y mis ganas iban aumentando ¿qué me estaba haciendo Paul?

La clase iba muy bien y quedaban diez minutos para terminarla. Nuestra profesora se puso de pie y abrió la puerta. Guardé mis cosas en el bolso y tomé un poco de agua.

Antes de que se retiren, el profesor Hart les dará un aviso, así que pongan atención y sean respetuosos – miró a Paul y asintió. Se veía tan guapo y sus ojos brillaban como siempre. Nos miró rápidamente y sonrió.

Chicos – su voz era droga – recuerden que el lunes tienen examen conmigo y deben concentrarse en el texto – me miró y me quedé enganchada – no me refiero a que estén todo el fin de semana encerrados con miles de libros y ojeras – todos rieron – pero si me gustaría que lean aunque sea una hora cada día – tan dulce – si se concentran, notarán que el examen no es tan complejo y podrán resolverlo sin mayor problema – miré rápidamente a Alexa que estaba sonriéndole coquetamente Paul. Cretina - ¿tienen alguna duda? – preguntó luego. Jonathan alzó la mano y Paul asintió.

¿Podemos usar los textos de la biblioteca? – Paul pensó unos segundos la respuesta.

Si deseas reforzar – explicó – pero simplemente puedes guiarte por los textos que envié – Jonathan asintió.

Genial – respondió y luego Alexa alzó la mano. ¿ahora qué?

Profesor Hart – habló con su tono de princesa sínica. Una mezcla que calzaba perfecto con ella - ¿tendremos crédito? – algunos rieron y Paul sonrió. Fruncí los labios.

No por ahora – respondió mi guapo profesor – pero lo pensaré según las tareas y avances que me han entregado – todos asintieron y luego Paul me miró fijamente – bien, eso era todo chicos, espero que disfruten y además lean – juntó sus manos – nos vemos el lunes y para cualquier cosa me escriben un email – todos asentimos y antes de retirarse, me dedicó una última mirada hechizante. Traté de no quedarme en blanco mirando a la nada.

Mi jornada en la florería iba muy bien. Mientras comía unas galletitas en mi soledad porque Natalie había ido al banco, entró una mujer con su hijo de más o menos siete años de edad. Les sonreí.

Profesor y efecto. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora