Cuando entré, abracé a Bruce y sentí como las lágrimas caían en mis mejillas. No podía controlarlo. Bruce intentaba limpiarlas y sonreí ante aquel tierno gesto - ¿Qué está pasando Bruce? – le dije a mi perrito mientras él intentaba lamer mi rostro. Caminé hasta la cocina y me preparé un té de frutos rojos. Luego de tomar un baño y cambiarme de ropa, le escribí a las chicas.
Grupo de amigas: Chicas, pueden venir ahora y traer grandes cantidades de pizza, hamburguesas o papitas fritas. Tenemos que hablar. Besos.
Grupo de amigas: ¡Voy saliendo querida! Pasaré al supermercado y luego pasaré por Tonka. Besos.
Leí y suspiré. Ellas podían escucharme y lo necesitaba. Preparé mi sala de estar, siempre nos sentábamos en la alfombra y conversábamos por horas. Los ojos de Paul aparecían en mis pensamientos y no sabía qué hacer. El timbre sonó luego de un rato, abrí la puerta y las chicas me abrazaron cariñosamente. Entré a la cocina con Natalie para sacar vasos mientras Tonka ponía las otras cosas sobre la alfombra.
Trajimos helado – dijo Natalie con una gran sonrisa y celebré. Me conocían muy bien. Lo dejé en el congelador y nos sentamos listas para comer y hablar de todo lo que me estaba pasando.
Bien – dijo Natalie sacando un trozo de pizza – cuéntanos querida – cerré los ojos unos segundos y suspiré.
Hice algo malo – murmuré y abrieron los ojos sorprendidas – ya les dije que Paul viajó para ver el tema de Elisa – ellas asintieron y continué – bien, al parecer el rumor es cierto – ambas separaron sus labios impresionadas.
Joder – murmuró Natalie y asentí.
Eso no es todo – agregué y Natalie llevó ambas manos a sus mejillas – anoche fui a cenar con Steve, mi jefe y conversamos de muchas cosas, algunas relacionadas al museo, trabajo y nuestras vidas. Bien, entre vinos y champaña, terminamos en su casa, desnudos besándonos como locos – cuando terminé de hablar, las chicas se quedaron boquiabiertas, en shock, con los ojos casi desorbitados y sonreí nerviosa – no quiero que me critiquen porque aún no puedo creerlo, lo hice y punto. No pensé, no lo he hecho y no quiero hacerlo. Tengo mil cosas en mi mente y no quiero analizarlas porque si lo hago, me volveré loca. Sólo quiero que me entiendan – las chicas se miraron y asintieron.
Claro que lo hacemos – dijo Tonka – es algo que yo habría hecho – agregó – acarició mi brazo y suspiré.
No te preocupes – dijo Natalie – no te atormentes por eso – era difícil pero debía hacerlo – cuando Paul llegue te dará explicaciones y si te sientes segura, podrás decirle lo que pasó y así te sacarás el peso de encima –asentí. Eso tenía que hacer – dime una cosa – agregó Natalie mientras comíamos - ¿tu jefe es bueno? – nos quedamos en silencio y reventamos en risa.
Eres experta para subir mi ánimo – le dije entre risas.
Lo sé pero realmente quería saber – agregó y reímos más. Mis amigas eran todo lo que necesitaba. Eran grandiosas. Paul llegaría al otro día y tenía que prepararme para enfrentar todo. Tenía que ser fuerte.
Nuevo mensaje:
Steve Jefe: Espero que estés bien. Dejaste unos brazaletes en mi casa y los guardé para entregártelos. Recuerda, calma la mente y eso relajará tu corazón. ¡Qué tengas una buena tarde!
Ahora sí estaba en la cuerda floja.
¿QUÉ DIABLOS PASA CON MI CORAZÓN?
Tonka y Natalie quedaron en shock al escuchar lo que había pasado la noche anterior.
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Profesor y efecto. (TERMINADA)
FanfictionProfesor puede ser sinónimo de prohibido pero una vez que las miradas se cruzan, las mentes vuelan y los pensamientos se nublan, no hay vuelta atrás. Prohibido se transforma en deseado. El profesor de arte y literatura, Paul Hart, lanza su flecha d...