Capítulo 7: Eddie "El cazador"

Comenzar desde el principio
                                    

Ésta se alejó un poco de su padre. No confiaba en él, dado que nunca le había contado un cuento y mucho menos le había tratado tan "bien". Yo por mi parte ya estaba sintiendo que mis fuerzas estaban volviendo poco a poco.

— Había una vez un lobo que se sentía muy solo — comenzó a narrar —. Ninguna loba se le quería acercar porque sus dientes eran demasiado grandes y sus garras muy largas. Toda la manada se reía de él y entonces, éste tuvo que abandonarla.

Naomi se sentó y puso las piernas como los indios. Dejó de abrazarme pero me puso entre sus piernas. Le encantaba escuchar cuentos, pero yo sabía que éste no le iba a gustar el final.

— Tenía que estar muy triste — dijo Naomi con gran pesar — ¿no tenía amigos?

— Bueno conoció a una niña que se llamaba "La caperucita roja". Todos los días se iban a jugar al bosque al escondite y a coger frutas. Un día el lobo le dijo que quería ir a una casa abandonada para poder así vivir juntos y no tener que jugar en el bosque, con la lluvia y el frío.

La niña cogió el libro que le regaló Alba y lo abrió. Pasó las páginas. Deduje que no le cuadraba la historia que le contaba su padre con el cuento original.

— El caso es que encontraron la casa y dentro vivía una abuelita. Ésta era una cazadora de lobos y quería matarlo. — Alex miró a su hija y le cerró el libro de malas maneras. Quería que le prestase atención. — El animal para que no le matara y no hiciera daño a caperucita, saltó encima de la abuelita y le arrancó la cabeza de cuajo.

Naomi se tapó la cara con las manos, seguido de un pequeño chillido. Tiró el cuento y volvió abrazarme fuerte. A su padre se le dibujó una pequeña sonrisa. Estaba disfrutando del sufrimiento de su hija.

— Entre los dos se comieron a la abuelita y se metieron en la cama de ésta. El lobo quería jugar con la niña y le empezó a quitar ropa.

Dicho esto le cogió del brazo y le rasgó el pijama de la patrulla canina. Naomi chilló con mucha fuerza. Yo caí sobre las sabanas. Todo estaba pasando muy rápido, cuando me di cuenta Álex estaba encima de su hija.

— ¡No me gusta el cuento, no quiero escucharlo! ¡Quiero a mi mamá! ¡Mamá sabe contar cuentos!

La niña intentaba deshacerse del ataque de su padre. Y Ahí estaba yo, una vez más al margen de lo que sucedía, abrasándome por dentro. Tenía que ayudar a Naomi, ella confiaba en mí.

— ¡Calla niña, Calla!

Alex estaba dejando todo el peso encima de ella y ésta se le notaba que apenas podía respirar. Si no la violaba, acabaría matándola por asfixia. No sabía cuál de las dos era peor, en todo caso ella no volvería a ser la misma.

"¡A mi princesa nadie le toca!" — Pensé — no mientras tenga un solo hilo en mi cuerpo. Yo soy su héroe y le salvaré del lobo.

Conseguí reunir todo el poder que me quedaba y empecé a hacer que las luces de la habitación comenzaran a parpadear. Alex no notó eso dado que estaba demasiado ocupado intentando inmovilizar a la desesperada niña. Entonces tiré todos los libros y objetos que había a la habitación para llamar su atención. Él se irguió un momento pero pensó que era producto de su imaginación, así que le rasgó los pantalones a la niña.

— ¡Papi! No puedo respirar ¡no me hagas daño! Escucharé el cuento, me portaré bien.

Pobre Naomi, ella pensaba que lo que estaba haciendo su padre era un castigo por portarse mal, cuando era lo contrario. Su padre era un verdadero monstruo, peor que el lobo del cuento.

Alex siguió sin importar las súplicas de su hija. Yo ya no podía seguir viendo como mi pequeña suplicaba por su vida. Sus labios se estaban poniendo azules por la falta de oxígeno y ya casi no se resistía a los abusos de su padre. Así que, hice explotar las bombillas e hice caer la lámpara del techo en la cabeza de Alex. Por un momento temí que hubiera hecho daño a Naomi. Pero ésta lloraba y pateaba sin control. Estaba viva, gracias a Dios. Levanté un poco por los aires al hombre y mi niña salió con dificultad de debajo de él. Por suerte aún no le había hecho daño.

Eddie (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora