Capítulo 1: Mami, tengo miedo a la oscuridad

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Naomi

— Mami, ¡Otra vez! —Grité dando palmitas

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— Mami, ¡Otra vez! —Grité dando palmitas.

—  Naomi son casi las nueve de la noche, tienes que dormir.

—  Un ratito más. Quiero que cuentes cuando Eddie salva a Max del monstruo de la oscuridad.

Mi mami me sonrió y tocó el pelo de color amarillo como el sol. Lo tenía igual que mi mami, por eso éramos princesas. Me gustaba ver feliz a mami, hacía tiempo que no sonreía. Yo le hacía feliz y yo también lo era cuando jugábamos con las luces.

Tenía miedo a la oscuridad, por eso mami compró una luz con dibujos. Para que Eddie y yo no tengamos miedo. Mamá se queda un rato con nosotros contando cuentos haciendo sombras con las manos.

El cuento que más me gusta es del perrito Max que le da miedo la oscuridad. Max acude a Eddie para que luche contra el monstruo de la oscuridad. Mi mamá sabe hacer muy bien la figura del perrito con las manos.

— Entonces — continuó mami — un valiente caballero llamado...

— Eddie — dije sacando a mi osito de debajo de la sabana.

— Sacó su varita mágica y con decisión hizo un hechizo para que el monstruo se durmiera y no espantara nunca más a Max.

Mami hizo un perrito con las manos y empezó a moverlas como si Max saltase de alegría. Ahora era feliz, ya no tenía miedo. Sonreí, me encantaba el final. Eddie era un héroe y era muy valiente.

—  Mamá ¿Crees que Eddie me protege por la noche?¿Luchará contra el monstruo de la oscuridad para que yo no tenga miedo?

—  Claro cariño, Eddie es un gran caballero.

Mamá se agachó y me dio un beso en la carita. Olía muy bien. Me recordaba a las flores del jardín donde jugaba sin parar. Ella se levantó de la cama y me tapó suavemente. Puso a mi osito al lado mío y también le dio un beso.

—  Te quiero mucho Naomi.

—  Yo también a ti mamá.

Entonces se escuchó un golpe muy fuerte como cuando me golpeo contra la puerta con la bicicleta. Mi mami se pone nerviosa, empieza a mover las piernas y se toca el pelo. Yo hago lo mismo cuando he hecho algo malo y sé que me va a regañar. ¿Mamá ha hecho algo malo?

—  Helena ¿Dónde estás? —  gritó mi papá.

—  Estoy durmiendo a Naomi — dijo mi mamá con la voz temblorosa.

—  Acaba de dormir a la niña y ven. Quiero hablar contigo.

Mi mami se levantó lentamente. Volvió a darme un beso. Su sonrisa desapareció, ahora su cara era de tristeza. Era la misma que ponía yo cuando perdía a Eddie por la casa.

— Cariño voy abajo ¿Sabes lo que tienes que hacer?

—  Sí, mamá. No tengo que salir de mi habitación.

Eddie (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora