Opuestamente iguales (Cdm yaoi)

C.25 Melody.

Estaba asustado, ya no sabía qué hacer para convencer a Melody, ella le iba a contar todo a Nathaniel y la poca confianza que le había dado a Castiel se iría a la mierda.

Le hubiese gustado mantener el secreto por más tiempo, quizás para siempre, sabía que sería un cobarde y que no podría ser felíz si no se sinceraba. Pero, ¿qué tanto más sufriría si el propio Nathaniel lo sacara de su vida?, y tantas semanas pidiendo perdón para que esa zorra, Melody, lo venga a estropear todo.

Pero ya estaba hecho. Ahora le sólo quedaba algo por hacer.

Era todo o nada, Nathaniel se tendría que dar cuenta un día, y Castiel no renunciaría fácilmente. Daría todo de él para ganarse a Nathaniel, y sabía que Melody también lo haría.

- Uy~, ¿y qué si lo hice?, ¿estás celosa, porque llegué más lejos que tú? -. Comentó con sarcasmo.

- Siento decepcionarte, pero ese jueguito de aprovecharse cuando está dormido, -. Habló Melody cruzada de brazos.- ya lo jugué mil veces. -. Sonrió desafiando a Castiel.

Castiel no se lo podía creer, debía ser una broma, ¡¿la perra de Melody besó a Nathaniel?!, ¡se aprovechó de él!

- No es cierto... -. Se dejó caer apoyado en la pared. Castiel estaba muy sorprendido como para seguir hablando. Ya no quería saber más.

- ¡Y no sólo eso!, a veces me sorprende que Nath tenga el sueño tan pesado, -. Se agachó a la altura de Castiel para molestarlo más.- porque le toqué todo el...

- ¡Me das asco! -. Castiel la empujó tan fuerte, que quedó en el suelo. Melody se levantó para intentar golpearlo, pero se detuvo al escuchar que la puerta chocaba con la pared.

-... -. Ambos detuvieron toda pelea. Nathaniel estaba tratando de no caer, con todo lo que había escuchado, le era difícil hasta respirar. - ¿Qué?

Melody y Castiel se levantaron intentando aparentar que nada sucedía. Pero por la cara del rubio, no podían negar nada.

- ¡Sólo estaba exagerando!, ¡él me obligó! -. Sus esxcusas eran patéticas, hasta ella lo sabía. Trató de ser como Debrah, le llegaron a salir las famosas lágrimas de cocodrilo. Pero no logró convencer a nadie.

-... -.

Nathaniel estaba en shock. No, no estaba enojado, quizás después lo estaría. Estaba asqueado, quería vomitar, se sentía terrible, esto era acoso sexual, sin duda.

Pero todo debía ser mentira.

En el peor de los casos, en lo peor que podía hacerle mientras dormía, sabía que Melody no hablaría así de su cuerpo si lo hubiese visto de verdad. Había tantas cicatrices en él y tantas de esas marcas moradas que desaparecían con el tiempo. Era imposible que Melody las hubiese visto, sino la chica ya lo hubiese manipulado o algo.

Al ver que nadie diría nada, que nadie le creería ni mierda, Melody tuvo que desviar la atención a Castiel.

- ¡Él es el único pervertido aquí!, -. Apuntó al pelirrojo que hasta ahora había pasado desapercibido. A Nathaniel le comenzaban a dar dolor de cabeza.- hace unos días ¡te tocó mientras dormías!, intenté detenerlo, pero se fue a la azotea. -. Se acercó a abrazar a Nathaniel, pero éste le rechazó todo contacto, con lo que había hecho le era suficiente.

- ¡¿Tu también?! -. Estaba horrorizado, trató de calmarse, que Melody no hablaba en serio, que Castiel no tenía nada que ver. Pero ¿quién sabe si sigue siendo virgen?, ¡porque él ya no puede saberlo!

- ¡No, yo sólo te besé! -. Intentó calmar al rubio, vaya forma de hacerlo.

- ¡¿Qué?! -. Estaba en su límite, sentía tanta vergüenza en ese momento, se había sonrojado tanto que era imposible no notarlo.