Opuestamente iguales (Cdm yaoi)

C.16 Nina.

Lysandro salió de la enfermería en cuanto le dejó de doler la cabeza, lo cual fue después de las horas de clases de mediodía. Ahora tenía el almuerzo en una bolsa que colgaba de su mano, se dirigía al patio del instituto a ver si encontraba a Castiel.

Había sido un día increíble, aunque aún no terminaba, pero no podía dejar de reírse como tonto -aunque todavía conservando el estilo victoriano- por los momentos que había pasado con Armin: el chico más lindo de todo el instituto, y no dejaba de sentirse atraído a su linda sonrisa, a sus delgadas manos, a sus hermosos ojos y...

- ¡Lysandro! -. Pudo reconocer la voz de aquella chiquilla. Una niña a penas, con dos coletas y hermoso cabello rubio, vestida con prendas victorianas, sostenía un bolso de almuerzo. Era esa niña que estaba obsesionada con él.

Nina, el cual era el nombre de la chica, se abalanzó sobre Lysandro como era de esperarse en ella. Lys no se sorprendió para nada, estaba acostumbrado a ella. ¿Que si le agradaba Nina? Pues, le era indiferente, quizás a veces pensaba que era como goma de mascar pegado en su zapato, pero era educado y le enseñaron que debía tratar con mucho respeto a una dama, sobre todo si era menor o mayor que él.

- Nina, ¿qué haces aquí? -. Lysandro había borrado esa sonrisa de enamorado, quería ir a buscar a Armin para jugar con él, pero sus planes se habían frustrado con la llegada de la pequeña.

- Te vine a visitar, me gustaría almorzar contigo si no te molesta...- Miraba al suelo con una sonrisa tímida que hasta Lysandro sabía que era algo falsa, pero le seguía el juego de todas maneras.

Él quería almorzar con Armin, claro que no olvidaría decirle a Castiel que no iba a comer con él, por eso mismo iba al patio a decirle.

Y ahora ¿qué hago?, pensaba y no quería rechazar la oferta de la dama que estaba enfrente, pero quería estar con Armin porque, para él, un par de horas cerca de Armin no era suficiente.

Entonces tuvo una gran idea o ¿quizás una idea muy mala?, pero para Lysandro sonó bastante bien.

- En absoluto, me gustaría almorzar contigo, pero ¿puede ser en la sala B? -. Nina se extrañó muchísimo, pero con tal de estar con Lysandro, ella no haría preguntas.

Ambos caminaron por los pasillos, Nina le sostenía del brazo a Lysandro, como si en cualquier momento él huiría de ella, a Lys no le faltaban ganas para hacerlo.

Cuando llegaron al aula, Lysandro abrió la puerta para que Nina pasara primero, pero ella no se soltó de su brazo y ambos pasaron a la vez.

Lysandro vio que Armin estaba en la última fila de pupitres de la sala, jugando con su consola totalmente desconcentrado de lo que ocurría a su alrededor.

- Armin...- Dijo un poco alto para no tener que ir hasta atrás. Armin ha levantado la cabeza, había reconocido la voz de Lysandro y le dio un gusto tremendo que Lys lo buscara.

Pero su sonrisa fue más forzada cuando vio a Nina pegada a Lysandro. Tenía entendido que ella era parte del club de fans de Lysandro pero, más que nada, era su acosadora número uno.

¿Que hace ella aquí?

No podía darle una explicación a ¿por qué Nina estaba en el instituto? y ¿por qué estaba tomando con esa confianza el brazo de Lys?

Se enojó bastante, pero se contuvo. Era una estupidez ponerse celoso por una niña y era una estupidez estar celoso en sí. Ellos no eran nada más que buenos amigos.

- ¡Lys!, ¿Qué pasa? -. Guardó la partida de su juego, dos veces por si acaso, y apagó la consola dejándola sobre la mesa.

- ¿Quieres almorzar conmigo? -. Lysandro procuró hacer que su mensaje de ayudame con esta niña le llegara a través de los ojos.