Capítulo 19

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Playlist

Taylor Davis- Sadness and Sorrow (Violín).

Valerie Broussard - A Little Wicked.

Navi (Feat. Kebee of Eluphant) - Incurable Disease.

—Quiero que sea feliz— dice Stiles, su garganta se siente seca, sus ojos no paran de lagrimear y su pecho duele—. Y sí eso significa no estar conmigo, entonces que así sea.

Podía sentir como el frío traspasaba su abrigo y como es que sus piernas temblaban, sus manos dolían y su mente no podía dejar de pensar en Derek. No podía pensar en nada más desde que despertó esa mañana.

Hoy era el cuarto día pero aun así parecía ser el último.

Sonrió dejando las lágrimas caer.

Toda la vida había sentido miedo de que confiaran en él, miedo de decepcionar a las personas y de defraudarlos en el camino. Pensaba que si hacía lo "correcto" todo estaría bien.

Pensaba que hacerlo le quitaría el miedo de sentirse solo, que de esa manera todos lo querrían y nunca más se sentiría así.

Luego ocurrió la pesadilla. Se dio cuenta que por más que lo intentara nunca dejaría de sentir miedo. Nunca dejaría de sentirse un monstruo. Porque él era Stiles Stilinski y no merecía nada bueno en esta vida. Porque no merecía a Derek.

Las noches eran eternas, las horas crueles y la mañana no parecía llegar para su alivio. Todas las noches eran igual. Y posiblemente nunca cambiaría.

Son las seis y media cuando escapa de la empresa. Su cuerpo sentía rabia y a pesar de haber gritado todo lo que podía aún sentía un nudo en su garganta.

Todo el día había ignorado a Derek.

Lo había escuchado. Corría el rumor de que el moreno se iría y como siempre él había sido el último en enterarse.

Lo iba a dejar antes de tiempo.

Soltó una risa ácida, su cuerpo temblaba y su voluntad flaqueaba entre salir y caer patéticamente a sus pies, como siempre.

No, debía mantener la dignidad.

Pero no podía. El mundo entero podía irse a la mierda y a Stiles no le importaría. Él sólo quería a Derek. Solo a él.

Había caído de nuevo y sólo esperaba que el golpe no doliera tanto.

A las siete cuarenta sonó su celular.

No era Derek.

Sonrió sin gracia y con dolor. Conocía bastante bien ese número y quería llorar hasta que se acabara. ¿Por qué él? ¿Por qué entre tantos clientes tenía que ser él?

Perdóname mi amor, pensó antes de aceptar la llamada.

—Peter.

Podía sentir como su piel se erizaba al escuchar la risa del contrario.

—Te necesito — su voz sonaba rota, pero aun así no perdía su toque burlesco—. Hoy es un gran día y necesito disfrutarlo con mi chico favorito.

— ¿Dónde siempre?

—Donde siempre.

Está bien, pensó mientras colgaba, este es tu trabajo, para esto sirves.

Son las ocho y media cuando la tortura comienza.

La máscara ocultaba gran parte de su rostro pero aun así se sentía expuesto ante Peter. Nunca hablaban durante el servicio. Sus miradas lo decían todo.

Máscara- SterekWhere stories live. Discover now