Capítulo 1

7.9K 534 89
                                    


Playlist

Linkin Park- Leave out all the rest.

Linkin Park- Castle of glass.

Los climas fríos siempre habían sido sus preferidos desde hacía unos años. El cielo nublado parecía reflejar su alma y esa contradicción del sol al querer salir u ocultarse entre las nubes eran como su antiguo yo quería ser libre.

En días como estos eran cuando más quería salir a fotografiar el mundo entero. Pero una pequeña parte de él siempre le pedía estar en compañía de alguien para que los recuerdos no lo atormentaran.

Desde la ventana de su habitación podía ver como las personas pasaban corriendo al caer pequeñas gotas de agua. No entendía porque huían de ellas, la lluvia era liberadora, como si te limpiara de todos tus errores, como si el cielo te perdonara y él necesitaba eso.

Necesitaba sentirse perdonado, pero ellos estaban muertos.

Sacudió su cabeza intentando sacar eso de su mente. Suspiró derrotado al ver la hora y darse cuenta que aún faltaban tres horas para que sus clases comenzaran. Honestamente amaba ir a la universidad porque estudiaba lo que siempre quiso ser, un fotógrafo, alguien que podía capturar cada momento con la lentilla de su cámara, una lágrima, una sonrisa o hasta una pérdida, tenía el poder de enmarcar cada momento de las vidas de las personas. La mente es débil pero una fotografía era para siempre. También amaba la sensación de que gracias a eso seguía viva una parte del antiguo Stiles. Una parte que siempre empeñaron en matar.

—¿Estás bien?

Sonrió al escuchar el tono preocupado de su amigo. Isaac y él se habían conocido en sus peores momentos y desde ese día nunca más se separaron.

Aquel chico rubio de pelo rizado y tez pálida fue el único que lo ayudó a no caer en el vacío en el que estaba a punto de hundirse para siempre. Fue su salvador y única compañía a cambio de nada.

—Estoy bien— suspiró—sólo un poco cansado, ya sabes.

Isaac lo conocía como la palma de su mano así que al ver su rostro se percató de que no le creyó su mentira. Siempre se sentía mal de mentirle a su amigo pero él sabía que días como estos eran cuando a su amigo lo atormentaban sus recuerdos.

Todos tenemos secretos pensó el castaño y a pesar de saber toda la vida del rubio siempre le sorprendía que su sonrisa nunca desapareciera aunque sus ojos al igual que el cielo se veían apagados.

Se levantó de su cama y fue a abrazar al rubio. Se puso de puntitas y enterró su cabeza en el cuello del más alto. Respiró hondo para sentir el agradable olor a shampoo de vainilla y café recién preparado.

—Ahora estoy mucho mejor— dijo sonriendo sinceramente—. Ahora vamos a acurrucarnos en el sillón mientras vemos una ridícula película de amor.

La risa del rubio le subió el ánimo y dándole un beso en la mejilla fue directo al living de su cómodo departamento.

—Las clases empiezan en tres horas así que es el tiempo perfecto para ver "27 bodas"— repuso con una sonrisa burlona el rubio a la vez que escuchaba como su amigo se quejaba.

Habían visto esa película más de ocho veces y podría asegurar de que ya se sabía hasta los diálogos al revés y al derecho, pero él la vería cien veces mas sólo si su amigo se lo pedía.

No es que odiara la película pero no la encontraba para nada realista. La vida real no es así, uno no encuentra a su amor verdadero así como si nada. Los clichés estaban sobrevalorados al igual que algunas personas.

Máscara- SterekWhere stories live. Discover now