Máscara- Sterek

Capítulo 9

Playlist

Ryandan - Tears of an angel.

Joel Adams - Please don't go.

Aquella sola palabra había causado más de un sentimiento al castaño. Rabia, alegría, tristeza, enojo, esperanza y miles de cosas más.

Pero uno en especial.

Miedo.

Su mente pedía a gritos que todo esto fuera una mentira porque no podría soportar la verdad.

No.

La sonrisa del moreno resplandecía en su rostro pensando que lo había dejado sin palabras y aunque así fuera no era por buenas razones.

—Romperé tu corazón, es una advertencia.

Y es que así lo era. Stiles rompería su corazón. Y lo peor de todo era que también rompería el suyo en el proceso.

Y ese sería el final. Dos corazones rotos. Una sonrisa desecha y otra falsa. Dos personas que negarían la existencia del otro y todo porque no funcionó. Todo porque pensaron que tendrían un final feliz.

—¿Es una promesa?

—Es una promesa.

Pero eso no le importaba al moreno ya que las promesas fueron hechas para ser rotas. Y el mismo se encargaría de que así fuera. Aunque para eso debiera sufrir y esperar mucho tiempo.

—No juegues conmigo Derek. No te quiero dañar. No arruines esto por favor...— dijo el castaño mientras lo miraba fijamente.

Porque esa era la única manera de acabar con todo. Diciéndoselo a los ojos, porque de esa manera no podría mentir.

—Te quedan cinco preguntas— dijo el castaño mientras guardaba su cámara. Las fotos que tenía ya eran perfectas así que no había necesidad de quedarse más tiempo—. Piénsalas bien.

Cuando cruzó la puerta de salida fue cuando por fin pudo respirar tranquilo.

Necesitaba hablar con alguien. Necesitaba un amigo que lo ayudara en este momento.

Necesitaba a Isaac.

Pero él estaba demasiado ocupado con su novio como para estar con el.

—Por qué tuve que apoyarlo...—susurró mientras bajaba la escalera y los veía besándose.

Stiles nunca había sido egoísta y este no sería motivo para que lo fuera. Si era cierto que odiaba que su amigo lo apartara pero lo entendía.

Isaac sufrió mucho con su padre durante toda su infancia y parte de su adolescencia así que merecía ser feliz y si el no formaba parte de eso ¿qué podría hacer?

Nada.

Absolutamente nada.

Y eso estaba bien.

O al menos eso quería creer.

Pero no podía quedarse con todo esto para sí mismo porque explotaría en algún momento y no quería hacerlo frente a cualquiera así que necesitaba hablar con alguien.

Necesitaba un amigo.

No podía depender toda su vida de Isaac ya que ahora no eran dos. Ahora sólo estaba el. Solo.

—¡Batman!— escuchó que gritaban a su espalda.

Se dio la vuelta para ver a nada más ni nada menos que a Erika y a Theo dirigiéndose hacia él.