- Capítulo Veintidós -

217 13 0
                                    

Tom no dejó de molestarme sobre el beso con Dougie hasta que me encerré en mi habitación riendo, de vez en cuando escuchaba nuevamente a Tom gritándome cosas para molestarme, yo solo respondía con un simple “cállate”.

El resto del día lo pasé tendida en mi cama, pensando en que haría con mis padres. Debería llamarlos, tenía que llamarlos, ellos merecían saber por lo que estaba pasando su hija.

Me levanté rápido de la cama y corrí a la de Tom, toqué unas tres veces la puerta antes de escuchar el “Pasa, está abierto”, al entrar me encontré con Tom medio dormido.

—    ¿Dormías? — pregunté desde la puerta.

Tom asintió y se encogió de hombros.

—    No importa. ¿Pasó algo? — me miró mientras yo me sentaba en el borde de la cama.

—    Lo decidí, les diré a mis padres — murmuré mordiendo mi labio inferior al mismo tiempo que entrelazaba mis manos sobre mis piernas.

Tom me miró moviendo su boca como si quisiera decir algo pero no decía nada, después de despejar su garganta habló.

—    Me parece bien.

Tomó el teléfono que estaba en su cómoda y me lo extendió. Lo tomé confundida, aún no estaba segura. Tom asintió leve apoyándome. Lentamente marqué el número de mi casa en Estados Unidos, mis manos que sostenían el aparato telefónico temblaban de lo nerviosa que me encontraba.

—    ¿Si? — escuché la voz de Ivy del otro lado del teléfono.

Ahora era yo quien abría y cerraba la boca dudosa de si hablar o no, tragué saliva y suspiré antes de comenzar.

—    Ivy, soy yo — murmuré — Joanna — aclaré mi garganta — ¿Me puedes pasar con mamá?

—    ¡Joanna! — gritó — Es Joanna, es Joanna — anunciaba a los demás — Quiere hablar contigo mamá — pude escuchar a lo lejos como mamá gritaba alegre por mi llamada y acto seguido, escuché como se acercaba.

—    ¿Joanna? — preguntó mi madre.

—    Así es — dije seca — Hola mamá.

Tom me miraba atento y seguía asintiendo, tomó mi mano que estaba apoyada en la cama y la acarició murmurándome que todo iba a estar bien.

— Mamá, necesito decirte algo importante.

Creo que nunca antes había estado tan nerviosa como lo estaba en estos momentos, era una sensación que nunca había sentido.

—    ¿Es lo de Tyler, amor? Si supe que ese idiota te dejó, Ivy me lo comentó, creí que era mejor ese chico — dijo en un tono enojado.

—    No mamá, no es eso, es otra cosa — me apresuré a interrumpirla antes de que siguiera.

—    ¿Qué cosa, amor?

—    ¿Prometes no enojarte? — sentí como mi voz se estaba quebrando, Tom se acercó a mi para abrazarme.

Rompí en llanto en el hombro de Tom, no podía, simplemente no podía. Pude decírselo a Dougie, a Giovanna pero a mi madre, no podía. Escuchaba como en el teléfono se escuchaba mi madre preguntando “¿Joanna sigues ahí?”.

Tom tomó el teléfono.

—    Hey tía, soy Tom — dijo hablándole — Si, está bien — me miraba mientras hablaba — No creo ser el indicado para decirle lo que ella quería contarle, veré si quiere hablarle.

Tom me extendió el teléfono cuando ya me estaba recuperando, suspiré varias veces antes de tomarlo nuevamente.

—    Aquí estoy, perdón.

—    ¿Qué pasa, hija? — preguntó, pude notar lo preocupada que estaba con tan solo escuchar el tono de su voz.

Respiré hondo cerrando mis ojos.

—    Mamá, yo… — me pellizqué la punta de la nariz — yo…

Tom me sonreía en un intento de alentarme.

—    Tu… ¿Qué pasa Joanna? Ya dime hija, me estas preocupadando.

—    Mamá, yo estoy…

<< Vamos Joanna, solo una palabra más >> Escuchaba a mi consciencia darme aliento, apoyarme.

—    Embarazada — terminé la frase murmurando.

En los minutos que mi madre no respondió me puse más y más nerviosa, mis manos sudaban, mi cuerpo entero temblaba. No quería escuchar la respuesta de mi madre, sabía que no sería una linda respuesta, pero la verdad necesitaba al menos una respuesta.

—    ¿Qué acabas de decir? — dijo con la voz apunto de quebrarse.

—    Que estoy embarazada, mamá

Esta vez se lo dije fuerte y claro.

Little JoannaWhere stories live. Discover now