bounded spirit ⋄ stiles stilinski // 1

Capítulo 20. "Espera lo inesperado"

-Escucha, yo conduciré. Vamos- Puso una mano en el hombro de Stiles, pero éste la quitó de un manotazo, dejando de caminar.

-Mira, sólo porque te sientes culpable de repente, no lo hace estar bien, ¿Okey? La mitad de esto sigue siendo tu culpa.

La voz de Stiles era agria, llena de desprecio. Nunca creía haberlo oído hablar de esa manera.

-Mira, tengo un auto, y tú no. ¿Quieren mi ayuda o no?

Stiles me observó, preguntándome con la mirada. Estaba segura de que se estaba guardando muchos insultos. Asentí con el rostro.

-De acuerdo. ¿Trajiste el Porsche?

-Sí. -Jackson sacó del bolsillo de su traje las llaves, y Stiles las quitó de su mano con un movimiento rápido.

-Bien. Yo conduciré.

Comenzamos a caminar otra vez, pero no dimos más de un paso antes de detenernos por completo.

Mi grado de confusión subió hasta niveles desconocidos.

El padre de Allison se había aparecido de la nada misma, e iba acompañado de otros dos tipos. Los reconocí a ambos de hacía tiempo atrás. Ellos eran sido los que habían estado en el bosque, cuando había estado practicando con mis cuchillos.

-Chicos, -Dijo el padre de Allison, observándonos detenidamente a cada uno con una sonrisa inquietante. -Me preguntaba si podrían decirme en dónde está Scott McCall.

-¿Scott McCall? -Repitió Stiles. -No lo he visto desde el baile. ¿Ustedes?

El señor Argent enarcó las cejas, pasando su mirada a Jackson y a mí.

-Uh... yo... -Murmuró Jackson.

Apreté mi mandíbula, luchando contra el impulso de poner los ojos en blanco. Juraba que algún día lo terminaría moliendo a golpes.

-Por el amor de Dios. -Murmuró Stiles.

Los dos tipos se acercaron a nosotros velozmente. Comencé a alejarme, pero uno de ellos me tomó del brazo, en el mismo lugar en donde me había sostenido el Alfa, arrancándome un siseo de dolor.

Ni siquiera me molesté en luchar contra él mientras nos arrastraban hacia un pasillo a oscuras. No encontraba las fuerzas para siquiera preguntarme qué demonios harían con nosotros. Entramos a una habitación con tan poca iluminación como el pasillo, y lanzaron violentamente a Stiles y Jackson hacia dentro, quienes chocaron contra una camilla. El tipo me empujó sin soltarme, manteniéndome a un lado.

-Vamos a intentar esto otra vez. -Anunció el señor Argent, sin siquiera alzar la voz. -¿En dónde está Scott McCall?

Ninguno de los tres dijo nada. El padre de Allison parecía saber que aunque lo supiéramos, no le diríamos, porque no esperó realmente por una respuesta. Fue directamente hacia Stiles, y lo tomó por el cuello de la camisa. Lancé un grito ahogado cuando lo levantó y lo estampó contra la puerta de la habitación, comenzando a intentar deshacerme del agarre del tipo.

-¡Suéltame, idiota! -Grité, llevando mi codo hacia atrás para golpearle. Sólo logré que gruñera y alivianara su agarre, pero no me había soltado.

-¡Déjame hacerte una pregunta, Stiles! ¿Alguna vez viste un perro rabioso?

-Podría ponerlo en mi lista de cosas por hacer si me dejas ir.

El señor Argent lo soltó, pero no se alejó ni un poco. -Bueno, yo lo he hecho. Y la única cosa con la que he podido compararlo es con un amigo mío convirtiéndose en una luna llena. ¿Quieres saber qué ha pasado?