Capítulo 2. "¿Esteroides?"

26.7K 1.4K 580
                                    

Saludé con la mano, poniendo los ojos en blanco. —Gracias por la presentación. A propósito, ¿Qué hacen ustedes en el bosque?

Stiles abrió la boca para hablar, pero Scott sacó su móvil, y lanzó una maldición. —Chicos, me encantaría hablar, pero realmente tengo que ir a trabajar.

—Sí, sí. —Murmuró Stiles—. ¿Seguirás corriendo? —Me preguntó, tomando por la manga de la remera a Scott para evitar que se fuera.

Me sacudí un poco más la ropa, y negué con la cabeza. —Ni de broma. Ese tipo se las ha arreglado para mantenerme fuera de aquí durante una buena temporada.

—Bueno, en ese caso...

Dejó ir a Scott, y comencé a seguirlos por allí, intentando mirar por donde iba para no volverme a caer.

—Estábamos buscando mi inhalador. —Me aclaró Scott, caminando rápido, y me estaba costando mantenerles el paso sin trotar de vez en cuando.

Bueno, de eso ya me había dado cuenta. Me sorprendía que se hubiera molestado en buscarlo, yo lo habría dado por perdido. —No quiero parecer entrometida, pero, ¿Cómo te las has arreglado para perderlo aquí?

Me agaché para esquivar una rama, y solté un suspiro al ver que se me habían adelantado de nuevo.

—Bueno, uhm... nosotros... quiero decir, yo... bueno, es culpa de Stiles. —Respondió. ¿Era mi imaginación, o sonaba algo nervioso?

—¿Mi culpa? ¿Cómo es mi culpa? —Exclamó Stiles, fingiendo ser inocente sin mucho éxito.

—Fue tú idea ir a buscar el cuerpo, y fue tú culpa que el lobo—

—Scott, por quinta vez, no hay lobos en California.

Okey, me había perdido. —Espera, espera, espera. ¿Cuerpo? ¿Lobo? —Pregunté, ya sin tener idea de qué hablaban.

Ellos parecieron caer en cuenta de lo que decían, porque repentinamente se callaron. ¿En qué me había metido? Recordé lo que me había dicho Stiles la noche anterior, y lo que había mencionado tan casualmente el profesor de literatura. Ahora entendía.

—Ohhhh, no. ¿En serio? —Farfullé entre risitas. No podía evitarlo.

—¿Qué? —Preguntaron, y se dieron vuelta para mirarme al mismo tiempo.

Negué con la cabeza, intentando reprimir la risa. —Fueron a buscar la otra mitad del cuerpo, ¿verdad?

Ahora se miraron entre ellos, y volvieron a dirigir su vista a mí. —¿Cómo lo sabes? —hablaron al unísono. Estos debían estar emparentados, o algo.

—Bueno, Stiles me contó lo del cuerpo ayer —comencé a contar con los dedos—. Luego, el profesor de literatura mencionándolo nuevamente, y finalmente lo que estaban diciendo cuando aparecieron aquí. No era tan difícil de adivinar.

—¿Por qué no me sorprende? —Murmuró Scott, negando con la cabeza—. Bueno, bienvenida al club. Me alegra no ser el único que tiene que oír a Stiles hablar sobre cuerpos en el bosque.

—Si mal no recuerdo eras tú el que decía que nunca nada pasaba por aquí. ¿Ya mencioné eso, verdad? —Dijo Stiles con el sarcasmo a flor de piel, esquivando por poco un manotazo que Scott le lanzó a su cabeza, lanzando una carcajada.

—Arizona también solía ser bastante aburrida. Bueno, comprendo su excursión al bosque y todo eso, pero ¿A qué vienen los lobos?

—Bueno, Scott aquí está sufriendo el letal virus de la lican—

bounded spirit ⋄ stiles stilinski // 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora