bounded spirit ⋄ stiles stilinski // 1

Capítulo 6. "Buena acción"

Mi grito se esfumó tan rápido como apareció, pero el de Lydia me perforó los oídos. Sentí la mente embotada por unos segundos hasta que logré reaccionar, y escuché lejanamente los balbuceos de ella. La noche había regresado a su tranquilidad, como si nada hubiese sucedido, y observé a la tienda.

-Oh, Dios mío. –Susurré. –Jackson. Lydia, llama a la policía.

Abrí la puerta del auto con las manos temblorosas, y me apresuré a ir hacia el lugar. Las luces que antes parpadeaban se habían apagado finalmente, y no podía ver la mitad del negocio. Al entrar por el lugar donde antes había estado el ventanal, me tropecé ligeramente, y me hubiese caído sobre los vidrios si no hubiese llegado a sostenerme del marco.

-¿Jackson? –Llamé con preocupación. No parecía haber nadie, y mi corazón latía desbocado. Tampoco me atrevía a dar un paso más hacia allí, pero ignoré mi miedo y caminé vacilante.

A unos metros de mí había góndolas caídas en efecto dominó, y reconocí a Jackson debajo de una de ellas.

-Aquí. –Me respondió con la voz ahogada.

Corrí hacia él, y agarré la góndola que estaba sobre él con ambas manos, intentando alzarla. No tuve ni un poco de éxito, y el hecho de que siguiese temblando lo hacía aún más difícil.

-Tienes que ayudarme, no puedo levantar esto sola. –Farfullé, e intenté nuevamente. Él asintió como pudo y conté hasta tres antes de volver a levantarla.

Jackson logró arrastrarse fuera de allí en el momento justo, antes de que mis fuerzas fallaran y el mueble lo volviese a aplastar.

-Has-has... ¿Has visto eso? ¿Te ha hecho algo? –Tartamudeé las preguntas, quitándome el pelo de encima del rostro.

No me respondió de inmediato, pero se me quedó observando por unos segundos. No podía ver su expresión con claridad, así que no tenía idea de qué le sucedía. –No he visto nada. No claramente. Pero hay alguien... hay que salir de aquí.

Él tomó mi brazo y me llevó fuera de la tienda sin decir nada más, y no me resistí. Todavía seguía sintiéndome extraña. Otro grito agudo apareció en cuanto Lydia vio a Jackson y se lanzó a sus brazos, con lágrimas en los ojos.

-¿Has llamado a la policía? –Pregunté, controlando mi voz. Me rodeé a mí misma con los brazos, sintiendo un frío repentino.

Ella asintió sin decir palabra, y Jackson nos llevó más cerca el auto. No sé cuánto tiempo transcurrió, pero cuando alcé la vista dos autos de policía y una ambulancia habían llegado, y una enfermera estaba frente a mí, hablando.

-¿Disculpe, cómo dijo?

-Ambas en estado de shock. –Dijo y tardé en reparar en que le hablaba a otro enfermero a su lado. –Señorita, ¿Cuál es su nombre? ¿Puede decirnos qué es lo que sucedió?

¿En estado de shock? Me giré hacia Lydia, quien tenía la mirada perdida en el suelo, y sus manos entrelazadas tan fuertemente que se veían blancas. Tal vez sí lo estábamos. Los enfermeros nos llevaron hacia la ambulancia, y nos sentamos sobre el suelo frío de metal de la parte trasera.

-Soy Ariel. A-Ariel Rowe. –Dije, intentando acompasar mi respiración. –No sé realmente qué sucedió, nosotras sólo estábamos en el auto, y un... algún tipo de cosa- animal, salió de allí.

Señalé hacia la ventana rota, por donde unos oficiales estaban entrando en ese instante.

Los enfermeros asintieron, y el hombre fue hacia Lydia, haciéndole la misma pregunta que me habían hecho a mí, pero ella no le respondió.