bounded spirit ⋄ stiles stilinski // 1

Capítulo 7. "La bête"

Mi plan de quitarle el móvil a Stiles falló estrepitosamente. El viaje de la casa de Lydia hacia las nuestras era más corto que desde el instituto, y ambos estábamos bastante enfocados en nuestros pensamientos como para hablar mucho. Tuve que morderme el labio más de una vez para evitar estallar y comenzar a hacer preguntas. No sabía exactamente por qué no le decía nada, pero mi instinto me decía que me callase. Antes de que decidiese qué hacer, Stiles aparcó frente a mí casa, y ni siquiera pude mirarle a los ojos al decirle adiós.

Entré a la casa tan apresuradamente, que sentí mi corazón acelerado, al igual que mi respiración. Me recogí el pelo con una mano, rehaciéndome el moño descuidado que me había hecho en la mañana. La casa estaba en penumbras, ya que el sol había desaparecido en el horizonte hacía rato, y no entraba mucha luz desde afuera. Caminé por el living encendiendo las luces, y me estaba dirigiendo hacia mi habitación, cuando noté la puerta del estudio de mi padre entreabierta.

Eso era... raro. Él no solía dejar aquella puerta abierta, nunca. Siempre procuraba cerrarla con llave, conociendo bien mi naturaleza entrometida. Él mantenía todos sus archivos de los casos policiales allí.

Me quité el bolso y lo lancé hacia mi habitación sin observar, y me dirigí hacia el estudio. Sabía que no debería, pero no me serviría de nada luchar contra la curiosidad. Él podría tener algo sobre el accidente con el... animal de la tienda de videos.

-¿Papá? –Llamé, deteniéndome justo detrás de la puerta, pero nadie respondió. Retrocedí por el pasillo hasta la escalera y volví a llamarlo, esta vez más fuerte, pero el silencio persistió. Estaba sola, como había asumido antes.

Entré sigilosamente al estudio, para quedarme petrificada al dar dos pasos hacia allí. No sabía qué esperaba encontrarme, pero aquello definitivamente no se parecía en nada.

Había unas cuántas cajas de mudanza abiertas sobre dos escritorios, y varias carpetas que reconocía de sus antiguos casos en Arizona desparramadas por allí. Frente a mí estaba su pizarra transparente, completamente cubierta de hojas de expedientes y algunas imágenes, y anotaciones de él en negro en cada parte de la pizarra que estaba al descubierto.

Me acerqué a la pizarra, indecisa. Que yo supiese, mi padre no tenía ningún caso importante, así que no había razón por la cual estuviese todo eso allí. Había imágenes muy específicas, y me tuve que obligar a no desviar la mirada. Todos eran cuerpos con heridas grandes, muchas veces con las extremidades casi deshechas o sencillamente inexistentes. Debajo de las imágenes había recortes de diarios u hojas donde explicaban cada caso. Algunas parecían hechas por un forense, por la cantidad de palabras y terminaciones médicas que me costaba comprender. Dos cosas llamaron mi atención: una; ningún cuerpo parecía parecerse en nada a los otros. Era completamente al azar, personas de distintas edades y sexo, aunque la mayoría parecía encontrarse en bosques o lugares aislados. La otra era que cada uno de los casos no se había cerrado, o tenía la palabra "inconcluso" anotada por mi padre, señalada con una flecha y un signo de pregunta. El único patrón que se me ocurría, era que todos decían ser ataques de animales, por más que uno que otro nombrara un posible asesino serial.

Mi mirada se detuvo en una foto en particular. Era el cuerpo de una joven, y mis ojos se abrieron aún más al ver que sólo era la mitad. Debajo de ella había otra imagen de la parte faltante... y solté una exclamación ahogada cuando leí el nombre de la víctima. Laura Hale. Me acordaba bien de mi primer día en Beacon Hills, y a Stiles hablándome de aquél caso. Tardé medio segundo en recordar el apellido de Derek, y notar que probablemente serían parientes. ¿Tal vez por eso él había estado rondando por el bosque el día que había salido a correr allí?