Capítulo 44

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Narra Noodle

-Faust... esa noche escribimos Faust – dije suave.

-Así es... bueno, tú inventaste la letra – sonrió – Lo escribiste en tu computadora y luego vimos la traducción.

-Sí... ¿Sabes? Creo que esa fue la primera vez que me sonrojé contigo – admití.

-¿Qué? ¿Cuándo? – preguntó asombrado.

-Cuando me invitaste a comer helado y me dijiste "¿Te gustaría venir conmigo?"... Pero no porque me gustaras en ese tiempo... Sino por el gesto en sí. Era primera vez que alguien hacía algo así conmigo y... Me puse algo nerviosa a decir verdad – confesé.

-No te lo esperabas – sonrió enternecido – Mi pequeña gran alegría... - dijo y aquel calor comenzó a apoderarse de mis mejillas.

-Vaya, quién diría que mi primer amigo... Sería también mi primer amor – tomé su mano.

-¿Primer? – preguntó riendo - ¿Planeas enamorarte otra vez?

-Por supuesto que sí – sonreí con picardía. Él me miró confundido. Al parecer no esperaba esa respuesta – Me enamoraría de ti una y otra vez, Stuart – lo miré embobada.

-Ayy, Noods – cubrió sus sonrojadas mejillas con una de sus manos y miró hacia abajo – Sabes que yo también – me dirigió una mirada como de cual príncipe enamorado – una y mil veces...

-Su comida, jóvenes – interrumpió el mozo – Espero la disfruten.

-Muchas gracias – dijimos 2D y yo al unísono y luego el mozo se marchó.

-Bien, Noods... Siéntete en casa – sonrió cerrando sus ojos.

-¡Itadakamisu! – exclamé entusiasmada y comenzamos a comer.

-Así que... Esa fue la primera vez que te sonrojaste conmigo – comentó con mucha coquetería, y un tono de voz que me estremeció por completo - ¿Hubo más veces?

-Ahhmm, s...sí – admití muerta d nervios – P...pero no hablemos de eso ahora – reí – Que siento tantos nervios que se me quita el hambre...

-Disculpa, no quise incomodarte – tomó mi mano y sonrió compasivo - ¿Te molesta si te cuento algo respecto a eso, pero por mi parte?

-N...no, dime – asentí.

-La primera vez que me hiciste sonrojar... fue después de que Murdoc me golpeó y me encontraste en mi habitación... - dijo jugando con sus palillos – T...tampoco fue porque me gustaras, sólo que no estaba acostumbrado a que me dijeran cosas... lindas.

-Lo recuerdo - sonreí-  Aquella vez que...


Flashback

-¿Qué haces aquí? – dijo Russel entrando a la habitación de Too-chi.

-Shhhh – dije con suavidad mientras acariciaba el cabello de Stuart, quien dormía entre mis brazos – Está dormido.

-¿Qué haces en la cama de D acariciándolo mientras duerme? – preguntó algo molesto.

-Murdoc le dio una paliza – susurré con impotencia.

-¡Cielos, es cierto! – exclamó al ver el desastre de su habitación.

-Lo encontré sobre su cama atontado y manchado con sangre, no podía dejarlo así.

-Disculpa por preguntar en ese tono, princesa – dijo – Sólo me pareció extraño...

-¿Tú también lo piensas, cierto? – pregunté angustiada.

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