Capítulo 21

1.4K 90 124
                                    


Narra Noodle

Desperté sentándome en la cama. No era primera vez que pasaba. No tenía pesadillas, sólo despertaba como si algo fuese a ocurrir. Como si tuviéramos que salir escapando. Creo que era el temor de que, ahora que todo había vuelto a la normalidad, viniera alguna amenaza.

Miré a mi alrededor. Estaba todo muy oscuro. Claro, era de madrugada.

Hace un par de semanas que estábamos quedándonos en la casa de Damon. Aún no encontrábamos un lugar donde vivir.

2D habló con Damon y Jamie y convencieron a Murdoc de que le pagara el dinero que le correspondía por la composición y la gira de Plastic Beach. Además, comenzaron a trabajar juntos para la edición y el lanzamiento del disco que hizo Too-chi mientras duraba la gira.

Los intentos de Murdoc por encontrar una solución para Russel han sido fallidos. Al menos lo que nos tiene tranquilos respecto a eso es que él si ha intentado conseguir ayuda y que además ha intentado conseguir un hogar. Por mientras Russel vive en el patio de Damon. Es un lugar grande, por lo menos está cómodo.

Todos han estado bastante ocupados, por esa razón hemos estado todos un poco distanciados, a pesar de estar viviendo en la misma casa. Por mi parte yo estoy todo el tiempo con Russel y Missy, la hija de Damon, quien a pesar de ser menor que yo, nos hemos vuelto muy amigas. En realidad es la primera y única amiga que he tenido.

Todo está en calma, pero se siente extraño. Casi no veo a Murdoc ni a 2D, sólo cuando es hora de comer. En parte los extraño.

-¡Rayos! Ya no puedo dormir – regañé levantándome.

Iba por el pasillo digiriéndome hacia la cocina por un vaso de agua, cuando veo que la luz de ahí estaba encendida, y pude escuchar de lejos la voz de Damon y 2D. Mi intención no era escuchar su conversación, pero no pude evitarlo.

-Esto es muy grave, D – dijo Damon.

-Sí, lo sé – dijo desganado.

-¿Alguien más lo sabe?

-Así de esta forma, no... Lo que más me duele es que no sé si sea capaz de decírselo alguna vez. Bueno, en realidad no sólo a ella. De hablarlo en general.

-¡Vaya! Gracias por confiar en mí. Sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa.

-Gracias – dijo con voz temblorosa.

-¡Hey! No tienes que agradecerme. Yo noté algo diferente la otra vez, y no entendí que no podías decírmelo... - 2D suspiró - ¿Hablarás con ella?

-¿Ella? – pensé – ¿De quién están hablando? ¿Será... de mí? – sentí como se aceleraba mi corazón.

-Pretendo hacerlo mañana. No puedo seguir fingiendo que no me importa, no puedo ocultarle algo así...

-Deberías hacerlo, te hará bien. Sentirás un peso menos, y ya no te sentirás en deuda con ella.

-¿Qué demonios está pasando? – pensé - ¿Por qué 2D no me ha dicho que se siente deprimido? ¿Por qué no me ha dicho el motivo? – me pregunté deprimida.

-Todo va a estar bien – dijo Damon – te lo mereces. Y si Murdoc quiere golpearte por eso, se las verá conmigo primero – río.

-Gracias, de verdad – se quedaron callados.

Decidí entrar, pero fingiría no haber escuchado nada. Así que entré restregando mis ojos, como si recién hubiese llegado después de levantarme.

-Hola, chicos – dije con cara de sueño - ¿Qué hora es?

-¡Noods! – exclamó con preocupación. Se veía muy cansado - ¿Pasó algo? Son las dos de la mañana...

Desde El MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora