Capítulo 2

1.7K 124 19
                                    

Narra Russel

-¡Russ! – gritó Noodle muy feliz mientras lágrimas caían por debajo de la máscara que traía puesta.

- Cómo me encantaría poder abrazarte, pequeña. Y ahora sí que eres pequeña para mí jajaja – reí con fuerza.

- ¿Cómo... cómo me encontraste? – preguntó sorprendida Noodle.

- Verás, cuando uno realmente quiere a alguien, hace lo que sea... Todo este tiempo estuve buscándote pero ya no sabía dónde ni cómo, hasta que comencé a tener unos sueños...

- ¿Sueños, Russ?

- Sí, pequeña. Sueños que yo sabía que me decían algo.

- Russ... yo también tuve sueños. De hecho lo que acaba de pasar, es muy parecido al que estaba teniendo últimamente.

- Entonces, estábamos destinados a seguirlos para encontrarnos de nuevo – dije mientras la miraba con ternura – Haz crecido tanto. Pero aún no puedo ver tu linda carita, ¿Por qué no te quitas eso?

- Verás Russel, estos años han sido realmente horribles – miró hacia el suelo del tratando de ocultar sus lágrimas – Ya no tengo una "linda carita", estoy herida y me gustaría que recordaras mi rostro antes de eso.

-¿Quién te hizo esto? – pregunté preocupado y enfadado.

- Ni siquiera yo sabría decírtelo, hubo muchos seres que me hicieron daño...

- Mi niña... - dije con tristeza – Por favor, quítate esa máscara, conmigo no tienes de qué avergonzarte... además nadie más va a lastimarte, te lo prometo – sonreí.

Al parecer Noodle sonrío y lentamente se quitó la máscara. Tenía una gran herida rodeando su ojo derecho. Lamentablemente no tenía nada para curarla, y si lo hubiese tenido, con sólo uno de mis grandes dedos la hubiese aplastado como a una hormiga.

- Sigues siendo tan hermosa como siempre, y además te has convertido en una hermosa señorita – le di una gran sonrisa y ella me respondió con una de vuelta. – Ahora deberíamos ir a buscar a los chicos, ¿no te parece?

- ¿Ellos están bien, dónde están, Russ?

- No sé exactamente, sólo sé que según mi sueño debemos seguir en esta dirección y divisaremos la isla.

- ¿Qué Isla?

- No lo sé, eso creo ver en mis sueños. Hasta ahora ninguno de nosotros se ha equivocado siguiendo la intuición, así que deberíamos seguir.

- ¡Entonces Vamos! - dijo Noodle sonriendo.

Narra Murdoc

Decidí que era bueno que los tres nos tomáramos un tiempo de vacaciones después de la gira. Dejé de encerrar al Face-ache, pero a pesar de eso el imbécil seguía cabizbajo. Creí que era cansancio, y que sería bueno que descansara unos días para que después siguiera componiendo música para mi banda. ¡PERO NO SÉ QUÉ DEMONIOS LE PASA A ESE CARA DE SIMIO! Con lo que descansó ya debería estar produciendo material valioso para recibir millones, y estaba ahí sentado sin hacer nada.

Noodle siempre me decía "Si no lo dejas descansar cómo esperas que cante bien", "Deja de golpearlo, Murdoc", "ñaña ñaña~ña" (imitándola con tono burlón) Por lo menos Cyborg no me está recriminando por cómo lo trato, porque como sea, se lo merece. La única pereza que puedo soportar es la mía, es mi banda, yo soy el líder. Si no fuera por mí, el idiota estaría estudiando Derecho para complacer a su madre, y lo más probable es que con ese nivel de pereza jamás hubiera terminado la carrera. Jamás hubiese conocido la fama y mucho menos haber tenido todo el dinero que tiene. Bueno, en realidad ese dinero lo tengo yo, pero esa es otra historia...

Desde El MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora