Ayúdame a olvidar

Epílogo 2: Baekhyun

Hace un año que Chanyeol, Sehun y yo convivimos. El día que Sehun me lo propuso se veía tan nervioso, tan lindo. No tenía idea lo mucho que había esperado que lo dijera. Hace una semana nos despedimos de Chanyeol. Le cedí mi departamento ahora que Lay se mudó con los Kim, ya que tenían libre la habitación de Kai. Quizás deberíamos habernos ido nosotros, después de todo allí es donde mejor nos conocimos. Sin embargo aquí es donde maduró nuestra relación.

Veo hacia atrás y tantas cosas pasaron... Aunque sea sorprendente, Luhan y Kris ahora forman parte de nuestro grupo de amigos, desde que están más que agradecidos con nosotros por haber hecho que volvieran a encontrarse. Pudieron arreglar sus problemas pasados la noche en el hotel y Kris finalmente se puso serio con eso de llevar una relación. Luhan lo obligó a ir a terapia y lo acompaña en el proceso. Creo que él también está aprendiendo algo de eso ya que un día apareció en casa para disculparse con Sehun por lo que le había hecho.

Sin embargo hay algunas cosas que no cambiaron. Sé que me quejé hipócritamente, dado que yo fui el de la idea, pero aún seguimos con los desafíos. Es divertido, digamos que hace las cosas más excitantes y nos obligamos a hacer cosas cada vez más disparatadas o peligrosamente obscenas. Como la vez que lo hicimos en el armario del conserje del edificio, o cuando se la chupé a Sehun debajo de la mesa mientras hablaba con Yeol, sin que éste supiera que me encontraba allí... Sí, somos unos malditos lunáticos y Sehun me ha vuelto un jodido sexópata, pero es que... es tan irresistible.

Hoy más que nunca me siento seguro de las decisiones que tomé. Mi vida dio un vuelco cuando me crucé con Sehun. Y fue el mejor vuelco de mi vida. Todo comenzó a fluir tanto en mi vida personal como en la social, mientras él se iba adueñando de cada espacio de mi mente. Fue él quien la contaminó y me empujó a avanzar, a deshacerme de las ataduras emocionales al pasado y confiar en los demás. Me ayudó a no tener miedo de querer.

Sehun no lo dice y si le preguntan lo niega, pero puedo ver en la sombra de sus ojos cuando dice que me ama lo preocupado que está de que nunca vaya a decírselo de vuelta. Necesité casi dos años de reflexión a su lado para finalmente deshacerme de todo lo que me impedía florecer por completo y darme cuenta de lo que siento por él. Hace tiempo que vengo guardándomelo, esperando que el momento apropiado llegara.

Para festejar nuestro segundo aniversario en pareja, viajamos a una cabaña en zona nevada. Hace frío afuera, pero una gran chimenea se encarga de hacernos olvidar la temperatura del exterior. Aunque más que eso, probablemente sea el calor de nuestros cuerpos que se abrazan y acarician bajo las sábanas luego de hacer el amor. Nuestros labios no parecen cansarse jamás de permanecer unidos.

Ahora, más que nunca, necesito decirlo.

- Te amo, Sehun.