Ayúdame a olvidar

14. Baekhyun

Sábado

—Es un poco vergonzosa la manera en que nos conocimos —decía Kyungsoo, tratando de desviar el tema.

—Vamos, quiero saber. —Salté con alegría en mi lugar, esperando con ansias escuchar la historia.

Aunque siempre nos cruzábamos en la facultad y en fiestas, o venía a hacer trabajos prácticos a casa, hacía tiempo que no compartíamos nuestra intimidad. Había adivinado fácilmente lo que sucedería con Jongin la última vez, pero no tenía idea de cómo se habían conocido o vuelto cercanos. Simplemente pasó. Y un día me di cuenta que había algo especial creciendo entre ellos.

—Fue hace un año. Estaba en el baño de la facultad y me dieron ganas de hacer... lo segundo. —No había llegado a contar nada que ya me estaba partiendo de la risa—. ¡Ey! ¿Puedes reírte un poco más bajo, al menos? Estás llamando la atención —dijo mirando alrededor—. En fin, cuando fui a agarrar papel, ya no quedaba. Me quedé esperando a escuchar que alguien entrara al baño. Sentí la puerta y unos pasos en el interior. Estaba tan avergonzado que no sabía cómo dirigirme a esa persona, pero tuve que tragarme el orgullo. "Disculpa", dije, "la persona que acaba de entrar... ¿podría pasarme algo de papel por debajo de la puerta?" No recibí una respuesta, pero segundos después el papel llegó. Cuando terminé, noté que no había escuchado que la persona se marchara. No quería que me viera, así que no me animé a salir. Esperé unos minutos más y como no se oía ningún ruido del lado de afuera pensé que se había ido. Pero cuando salí estaba Jongin apoyado en el lavabo mirando en dirección a mi puerta, como si estuviera esperando que saliera. Podría asegurar que mis ojos se desorbitaron, lo sentí. Él se rió por mi expresión, lo cual me molestó bastante. Luego de eso me comenzó a seguir a todos lados aunque lo ignorara. No sabía cómo quitármelo de encima. Pensé que estaba buscando la manera de burlarse de mí, de hecho nadie entendía por qué se había encaprichado conmigo. Sin embargo un día empezó a decir cosas extrañas sobre que yo le gustaba, incluso delante de los chicos. Como todos se reían y sabíamos de su hiperactiva vida sexual con mujeres, yo también empecé a tomármelo en broma. Hasta el otro día.

Mi amigo se sonrojó al recordarlo. Era  conmovedor. Me deslicé a su lado para darle un abrazo. No acostumbraba ser afectuoso, como ya dije, siempre se quitaba de encima a Chanyeol y Jongin, pero no rechazó el gesto. Lo interpreté como una señal de que me extrañó.

—¿Y qué pasó después del beso? —pregunté, volviendo a mi lugar y tomando un trago.

—Me dejé llevar. Antes de que me diera cuenta, estábamos en el asiento trasero del auto de Jongdae haciendo el amor.

Escupí el sorbo que había tomado.

—¿Qué? Dime que no se enteró.

—¡Claro que no! Fue algo espontáneo pero rápido, sabíamos que Chen podía aparecer en cualquier momento, pero no queríamos parar sin haber terminado lo que habíamos empezado. Aunque puso un rostro extraño cuando subió al auto y sintió olor a sexo. —Se rió.

Era raro todavía escuchar a Soo hablar abiertamente de su vida sexual, más aún de cosas depravadas. Se notaba, por pequeños tics y preocupaciones, que todavía se sentía intranquilo con el tema, pero hablaba sin censura. Me alegré por él. Parecía estar pasando un buen momento. Me apené de no haberlo acompañado en toda la etapa anterior. Debió ser horrible hacerlo sin su mejor amigo, especialmente teniendo en cuenta que Kyungsoo era bastante vergonzoso y tímido y le costaba socializar. Miré el contenido de mi vaso y suspiré. Hacía tanto tiempo que no salíamos a un bar solo nosotros.

—Y bien, ¿qué pasó con Sehun? —preguntó.

—Esta semana lo ayudé con álgebra, espero que esté estudiando en este momento, hace unos minutos le envié un mensaje para comprobarlo. Tiene el examen pasado mañana.