19. Sehun

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¡Diablos! ¿Qué está mal con él?

¿Acaso se había enojado porque lo detuve? Quería hablar sobre ello, no tenía sentido que siguiera conteniéndome si Baek buscaba lo mismo que yo. Ya no sabía si eso seguía siendo un juego, si era algo sincero o si me estaba usando. No quería volver a caer en la misma pesadilla. Lo llamé un par de veces, pero me rendí al quinto intento, seguro de que no me escucharía. No me sentía bien, estaba ansioso. Quería fumar, pero no podía hacerlo por Baek...

Dios, quién te manda a ser tan mandado.

Todavía albergaba la esperanza de que volteara en algún momento de la noche y se escurriera entre mis brazos. Por eso no podía tener ese olor impregnado, o volvería a molestarse.

Eres un perro faldero.

Sí, ¿y qué?

En mi cabeza estallaba una guerra sucia conmigo mismo. Apenas pude dormir. Baekhyun jamás se dio vuelta.

*

Viernes

Me despertó un golpe proveniente del armario. Me senté en la cama vacía y busqué a Baekhyun, que se encontraba agachado frente al mueble. Cuando mis ojos dejaron de ver borroso, noté que se fregaba la rodilla con una mueca de dolor.

- ¿Estás bien?

- Ah, sí – fingió compostura -. Perdón, no quería hacer ruido.

- De todos modos me tenía que levantar, ¿no?

Busqué a tientas mi ropa, hasta que me di cuenta que había dormido con ella. Me puse las zapatillas y mientras las ataba, Baek se sentó a mi lado. Estaba a medio vestir: una camisa y la ropa interior, las piernas desnudas. Evité mirarlo para no perder el enfoque.

- Umh, perdón por lo de anoche – dijo en voz baja.

- ¿Por qué cosa específicamente? – pregunté, haciéndome el desentendido. En realidad estaba bastante irritado.

- Por pasarme y luego enojarme... A veces no tengo límite.

- Ya.

- No te desenfadarás tan fácil, ¿eh? – suspiró y volvió a levantarse.

Desayunamos en silencio. Lo único que dijimos por el resto de la mañana fue "adiós" cuando llegamos a la facultad.

*

Las últimas dos semanas había pasado tanto tiempo en la casa de Baekhyun, que mi propia habitación ya me era extraña. Aunque Yeol prácticamente me había ignorado los últimos días, me cuestionó sobre mi ausencia persiguiéndome por todo el departamento. Parecía mi mamá. Sé que se esforzó por no darle importancia al hecho de que no estaba respondiendo a sus preguntas y atacó con lo que realmente lo tenía hiperactivo ese día.

- Vamos a ir a una fiesta esta noche. Vienes, ¿verdad?

- ¿Por qué debería?

- Irá Baekhyun.

- Tss... ¿estás intentando chantajearme o algo por el estilo?

- Mira el grupo de LINE – dijo antes de esfumarse en dirección a su habitación.

Efectivamente. Habían arreglado salir hoy y Baekhyun se había adherido. Ahogué un grito estresado. Quería estar en paz, pero no podía dejar que Baekhyun fuera sin mí, y menos si iba Yeol. No quería que nadie más lo mirara o tocara, ni que volviera a estar triste y solo. Empujé esos pensamientos de mi cabeza: no era de mi incumbencia. Me encerré en mi pieza y avisé en el grupo que no participaría.

Ayúdame a olvidarWhere stories live. Discover now