23. Sehun

4.9K 512 119
                                    


Cuando Baekhyun fue al baño, Chanyeol se acercó a mí bruscamente, con una mirada furiosa.

- ¿Qué carajo son esas marcas en el cuello de Baek? Qué demonios estaban haciendo anoche, Oh.

- Solo estábamos divirtiéndonos – respondí secamente, ignorando su reacción, mientras me servía café.

¿Qué mierda le importaba lo que estuviéramos haciendo?¿Todavía pensaba seguir con toda esa estupidez de cuidar que no me enamorara? En serio, que poco empático podía ser incluso conmigo para no sentirse ni un poco afligido por casi acostarse con la persona que me gustaba.

Justo cuando el pelinegro salía del baño, el poste me dio vuelta la cara de una cachetada. Vi a Baekhyun por el rabo del ojo tensarse y apresurarse en mi dirección.

- ¿Qué mierda haces, Park? – le gritó.

- Siéntense – ordenó el aludido.

Baek tenía cara de estar a punto de hacer una rabieta, pero yo tomé su mano y lo obligué a seguirme a la barra. Quería sacarme ese asunto de encima lo antes posible, por eso mi nula reacción frente al ataque. Era cuestión de dejar en claro que la pasábamos bien juntos y nos habíamos acostado, al igual que Chanyeol hacía todos los días con otras personas, y por eso no era asunto suyo. Nos sentamos en dos banquetas enfrentados a Yeol.

- ¿En qué estaban pensando?

Ignoré la pregunta y miré hacia el costado. Baekhyun tenía la vista clavada en la tabla.

- ¿Qué hay entre ustedes?

- Basta - dije seco -. Ya te dije, solo estábamos pasándola bien. ¿Acaso tienes que quedarte con toda la diversión?

- Tú cállate – respondió, llevando la vista al bajito-. Mira, Byun, estoy preocupado por Sehun.

Intenté detenerlo pero aún así continuó, ignorando mi existencia. Baekhyun buscó mi mano, que tenía apoyada en la pierna, y la agarró con fuerza.

- Hace unos años a Sehun le rompieron el corazón y fue un momento muy difícil para nosotros. Los días que llegaba a casa, que no eran más de tres veces a la semana, volvía totalmente quebrado, inconsciente por las drogas, en un estado casi putrefacto. Solía meterse en peleas sin sentido, en las que en realidad no estaba involucrado, solo para recibir una paliza. Eso duró un año. Trescientos sesenta y cinco tortuosos días en los que se abandonó por completo.

- Ya me contó todo - respondió con seguridad, a pesar de que parte de esa información yo la había omitido. Chanyeol levantó una ceja.

- ¿Entonces por qué sigues con todo esto?

- Porque me gusta.

Mis ojos casi salen de sus órbitas. No podía separarlos del rostro de Baekhyun. A pesar de lo que había pasado la noche anterior, no creía posible que de repente me hubiese vuelto tan importante en su vida. Estaba seguro que ya no se sentía como antes con Chanyeol y que lo nuestro solo se trataba para él de una gran atracción física, pero se veía y sonaba tan serio...

- Escucha, Baekkie – conociendo a Chanyeol, estaba intentando calmarse para no ser muy hiriente -, que te guste no es lo mismo que tener ganas de montártelo. No puedes andar de puto con él.

Sentí que me estallaba una vena de la cabeza. ¿Cómo podía ser tan hijo de puta de decirle algo así, luego de lo que él había hecho? La mano que no estaba entrelazada con Baek se transformó en un puño que hubiera ido directo a la cara de Chanyeol si no hubiera sido por la reacción del chico a mi lado. Lo sentía temblar. Con los ojos vidriosos se levantó del asiento, mirando con asco a mi compañero de apartamento.

Ayúdame a olvidarWhere stories live. Discover now