Mi Hermoso Alec

5. El Clóset es Cómodo.

La silueta del brujo se notaba desinteresada, con los hombros encorvados, la pose de aburrimiento y suspiros que daban un estilo de película de terror con fantasmas. Will lo observaba desde fuera, no tenía que preguntar desde hacía cinco días los periodistas no dejaban de perseguirlo cuestionando la relación del exitoso hombre con el joven desconocido de apariencia hasta infantil. Nadie podía ver su cara pero ya lo tachaban como "el joven amante de Magnus Bane". Jem había intentado hacerlo recapacitar, incluso había ordenado nuevos demos de apertura, pero nada hacía que Magnus reaccionara.

Magnus Bane había llegado a su casa, observo a Presidente Miau sentado sobre el sofá, parecía adormilado, se sentó junto a él, acaricio su pelaje mientras encendía el televisor y dejo un canal cualquiera mientras buscaba algo que comer. Había comido bien en la oficina pero eran las doce y media, necesitaba solo un bocado. Presidente Miau observo distraído las imágenes, a veces Magnus creía que Presidente era tan humano, su pata peluda se posó sobre el control remoto y presionó hasta ubicar algo que lo hizo maullar desesperado.

Magnus de mala gana torno la mirada a las imágenes que dejaban ver su encuentro con Alec en la biblioteca. Palideció al segundo, miro su celular y marco constantemente, terriblemente Alexander no quería contestar o solo lo detestaba demasiado.

Después de ser acosado por la prensa un periodista le cuestionó su relación con el joven, pero no podía decir nada, no era su novio, ni su amante y no sería su amigo. De verdad quería una relación larga y duradera con Alexander. Existen momentos, pensaba Magnus, en los que solo conoces a una persona y te maravilla, su cabello negro tan intenso te seduce, su rostro cincelado por los ángeles, su aspecto te atrae pero al conocerlo, es mil veces mejor.

Magnus estaba enamorado de Alec o al menos podría estarlo si este se lo permitiera. No había logrado contactarlo en días y estaba claramente molesto por ello, más que molesto, deprimido.

- Magnus, necesitamos hablar.- dijo Charlotte entrando en la oficina, desde fuera muchos eran los ojos curiosos que esperaban las chispas de enfado de Magnus Bane.- Esto no te causa problemas en nada, ni a tu imagen pública ni a tus inversionistas, pero... te hace blanco de locos homofóbicos que quieren encararse contigo en debates.- añadió dejando caer las 23 invitaciones para un debate en vivo con un actual gobernador.

- ¿El "Gobernator" continua molesto por que le dije que no sabe cantar y debe dedicarse a "los Indestructibles 8"?.- pregunto Magnus sin mirarla.- Porque es la verdad, el espectáculo de Hollywood y la política no deben mezclarse.- añadió sin mirar más que su celular.

- No es eso.- dijo Charlotte dejando caer una fotografía de la familia Lightwood, allí figuraba su hermoso Alexander.- Robert Lightwood es quien quiere crucificarte, habla de que eres pederasta y de que promueves la indecencia. Quiere un debate, aunque sinceramente no creo que sea lógico, es tu vida y tú decides con quien duermes.- añadió mientras Magnus se incorporaba.

- Eso es lo triste, no he dormido con él, pero vaya que quiero hacerlo.- murmuró Magnus mientras sonreía ampliamente.- Lo haré, si prepara todo para mañana. Quiere crucificarme, bien, que lo intente.- añadió comenzando a moverse mientras revisaba los nuevos vídeos musicales.- Llama a Jocelyn, quiero que sea la directora de fotografía de los nuevos vídeos musicales y que Luke busque al coreógrafo para la Banda de Seven Clack.- agregó mientras Jessamine, que observaba desde fuera sonreía, el jefe estaba de regreso.

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La batería sonaba con ritmos estridentes mientras la guitarra continuaba las armonías predichas, de pronto la voz resonaba mientras el coro se iniciaba desde atrás, en un segundo se elevaba el sonido y las voces haciendo que los amplificadores retumbaran.