Mi Hermoso Alec

23. Separación.

Alexander temblaba. Temblaba en completo shock mientras corría hacia las puertas del Hospital Católico de Londres. En un solo día su mundo había girado tantas veces. Su cumpleaños había quedado en el olvido cuando Josiah Wayland se comunicó con ellos, llamándolos para comunicarles parte de lo sucedido.

Benedic, el tío con el cual toda la vida había sentido animadversión, aquel que había ya herido a su familia, había atacado a Magnus Bane. Su amado Magnus Bane.

El mundo había parecido tan luminoso hacía no más de 12 horas. Magnus iba a regresar, iba a volver con él, volvería a Nueva York.

Ahora Magnus se encontraba al borde de la muerte.

Mientras Clary, la única que mantenía la calma entre ellos, preguntaba por Magnus en "Recepción".

Alexander miraba hacia los diferentes corredores, necesitando encontrar a Magnus.

Isabelle extendió la mano hacia Alec, sujetando el hombro de su hermano. Quería darle su apoyo incondicional, quería expresarle sin palabras que ella estaba a su lado.

- Está en cirugía.- dijo Clary, caminando hasta ellos.- Tenemos que esperar en la sala verde.- añadió señalando hacia los ascensores.- En la zona de Traumas.

- ¿Traumas?.- preguntó Alexander. Clary asintió e iba a hablar cuando la alta figura de Jace tiró de ella.

- Están allá.- dijo Jace.- Gabriel acaba de pasar por allí. Solo debemos seguirlo.

Alec no esperó ni un segundo, simplemente corrió por los pasillos hasta que el hombre de ojos verde con la gabardina húmeda y estropeada con manchas de sangre, estuvo tan cerca que pudo tocarlo. El joven de ojos azules se aferró a Gabriel, girándolo con cierta brusquedad.

Gabriel lo observó con cierta confusión antes de explicarle lo que pudo ver al llegar a la Mansión ancestral de la Familia Lightwood. Le reveló a Alec, como al llegar a pocas calles observó la silueta de Benedic, de pie ante una extraña forma, con el cañón en su sien. Gabriel no espero a saber quién era, simplemente disparo.

No reveló más de la investigación, Alexander no debía saberlo.

El miedo y la desolación adormecían el cuerpo y el alma de Alexander. Lentamente, Alec se dejó caer en un profundo sueño, recargado sobre el hombro de su hermana.

- Será separado completamente de Alexander.- dijo una voz, despertando a Alexander.

El joven no abrió los ojos, se mantuvo fingiendo dormir, escuchando el respirar de sus hermanos junto a él. Isabelle a su derecha y Jace a su izquierda. Al abrir los ojos, vio solo unos pasos más allá de ellos, a Maryse, Valentine, Catarina Loss y Rangor, junto a un hombre con ropas arrugadas. Discutían. Parecían incluso llegar a una solución.

- Ellos no querrán que decidan si su relación termina.- comentó Valentine, su mirada se encontraba vagando más allá de ellos, como si no quisiera involucrarse.

- Alexander es demasiado joven para atarse a una relación definitiva.- reprendió Maryse.- Magnus no parece ver el problema con ello. Para él, simplemente puede tomar a un niño y arrastrarlo a su vida sin consideración.

- Estoy seguro de que Bane no hizo eso.- contrario Valentine.

- Magnus necesita apartarse de esta relación.- dijo Catarina, lucía desafiante, parecía verdaderamente molesta.- He entrado en cirugía cientos de veces, pero solo en esta, hubo tantas complicaciones que verdaderamente no pensé que Magnus lograse sobrevivir.- añadió.