El beso:

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Pronto llegó diciembre con su clima frío y sus brisas heladas, el castillo estaba oscuro y silencioso. Sin embargo las cosas en Hogwarts habían cambiado para mejor. La epidemia de gripe que tan preocupada tenía a madame Pomfrey se había superado y pronto todos mejoraron. Ania dejó de dar clases cuando la profesora Burbage se recuperó pero siguió ayudándola cuando ella lo requería, que era bastante a menudo. El profesor Dumbledore había hablado con ella y le había propuesto el puesto fijo de profesora suplente de estudios muggles algo con lo cual la chica estaba contenta. Su experiencia como profesora le había agradado a pesar de los muchos y diversos líos diarios que tenía con sus alumnos y los problemas que tenía que resolver. Pronto comprendió mejor a Severus aunque sus métodos seguían pareciéndole injustos y sus castigos demasiado parciales.

Un frío día de diciembre se levantó con ánimos y de muy buen humor, a pesar del clima, ya que habían pasado dos cosas que le alegraban mucho. El día anterior había hablado con Severus, el hombre ya no se mostraba ofendido y habían vuelto a tratarse con amabilidad. Si bien las cosas aún seguían tensas entre los dos parecían al menos haber mejorado.

Poco después de éste encuentro se llevó una gran sorpresa al recibir una carta de Tonks con buenas noticias. Luego de la conversación en donde Ginny le había comentado sobre el problema de su querida amiga, ella le había escrito con frecuencia pero Tonks respondía de una manera muy breve y triste, algo que la tenía preocupada. Esta vez en cambio fue diferente. La carta decía así:

"¡Ania no te imaginas lo feliz que estoy! ¡Al fin hemos tenido noticias de él! Anoche apareció Alastor Moody por el cuartel general y nos dijo que había oído un rumor de que Remus estaba escondido en un bosque cercano a donde estaban los otros. Aparentemente uno de los malditos mortífagos apareció a molestar y se está resguardando para que no lo reconozca. ¡Gracias a Merlín que está bien! Moody tienes unos asuntos privados que tratar cerca de ese lugar y piensa tener contacto con él de un momento a otro. ¡Estoy ansiosa de nuevas noticias! Por favor te pido que me pases la nueva fecha de la excursión a Hogsmeade así nos vemos en el pueblo. ¡Tengo tanto para contarte!"

Con cariño, Tonks

"PD: ¡Charlie también va a visitarte, nos juntaremos los tres! Antes que lo olvide, mientras estuve en el cuartel general Sirius me mandó saludos para ti, quiere venir con nosotros pero no sé si pueda o mejor dicho, no sé si Dumbledore lo permita."

Con esta carta Ania estuvo muy contenta, ¡al fin vería a sus amigos de nuevo! Le alegró saber que Lupin estaba bien y sólo oculto, aunque le intrigó saber qué hacía un mortífago allí. Nunca le dijo a Tonks de que había averiguado cuáles eran las misiones de Lupin y a lo que se dedicaba el hombre, porque no le pareció bien llevarle a la bruja nuevos problemas.

Interiormente esperaba poder ver a Sirius porque hacía mucho tiempo que no tenía noticias de él. El hombre sólo le había mandado muy pocas cartas que ella respondía hasta que esa correspondencia se fue espaciando hasta desaparecer. Ania sospechaba el motivo, seguramente los rumores que corrían de que ella y Severus salían habían llegado a él. Lamentaba sinceramente haber perdido el contacto con el hombre y no deseaba perder su amistad también. Pero ya nada podía hacer ya que su última carta, simplemente el mago no la había respondido.

Cuando se levantó aquella mañana tuvo otra linda sorpresa, vio un anuncio de la próxima excursión a Hogsmeade, que se había suspendido por la gripe y que era para aquel fin de semana, así que pronto corrió de nuevo a su habitación para escribirle a Tonks. Todo prometía diversión y sólo la impaciencia de que llegara el fin de semana la molestaba. Sin embargo un día antes de la excursión pasó algo que la preocupó un poco.

El alma perdidaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt