Junto a Tonks:

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Ania despertó con un fuerte dolor en el cuello, se incorporó y se pasó la mano por él tratado de aliviar la molestia. Miró a su alrededor y vio que se había quedado dormida sobre el suelo húmedo y lleno de hojas. A su lado descansaba Charlie, medio sentado y apoyado sobre un árbol, mientras roncaba ruidosamente. En el bosque reinaba el canto de los pájaros y uno que otro sonido de algún animal... Ania no sintió nada extraño o fuera de lugar. Con un suspiro pensó que al menos por esa noche se habían salvado... y no se equivocaba.

Se levantó del suelo con cuidado y se alejó unos pasos, más que para enterarse si había algo extraño, fue para estirar las piernas que las tenía agarrotadas por la mala posición y el frío. Luego de dar unas cuantas vueltas, cuidando de no alejarse mucho de Charlie que dormía, volvió hacia donde estaba el muchacho y lo despertó. Éste se incorporó asustado, o al menos lo intentó, porque apenas quiso pararse se tambaleó un poco.

_ Está todo en orden_ le dijo Ania para brindarle tranquilidad.

_ ¿Revisaste la zona?_ preguntó Charlie mirando hacia todos lados.

_ Sí, o al menos cerca de aquí no parece haber nada fuera de lo normal_ dijo Ania.

_ Bien..._ susurró Charlie al tiempo que suspiraba ruidosamente.

El muchacho se incorporó mejor y estiró las piernas, tal cual lo había hecho la chica antes. Ania buscó las escobas y levantó la capa del chico que estaba en el suelo. Luego hubo un breve silencio.

_ ¿Volveremos volando?_ preguntó Ania.

_No... no volveremos_ dijo Charlie.

La chica se dio vuelta y lo miró sorprendida.

_ ¿Por qué?_ le dijo desconcertada.

_ Lo he pensado mucho anoche y creo que podrían estar esperando que volvamos hacia mi casa_ dijo Charlie.

_ Pero... pero tu familia debe estar preocupada_ dijo Ania.

_Sí... igual ya nos comunicaremos con ellos en cuanto podamos_ dijo el muchacho y agregó con más firmeza que antes_ pero si volvemos y nos atrapan... estoy seguro que los mortífagos piensan que volveremos. Sólo están sentados esperando.

Ania que no estaba muy segura al principio se quedó pensativa un rato, y al fin se dio cuenta de que Charlie tenía razón. Era lo más lógico.

_ Está bien pero... ¿a dónde iremos?_ dijo Ania.

_No sé... pensé que podríamos volver a la casa de Sirius pero no sé... es que creo que es peligroso_ titubeó Charlie. A Ania se le ocurrió una idea.

_ ¿Y si vamos a la casa de Tonks?_ propuso la chica.

_ ¡Oh, puede ser!... sí, creo que será mejor, además hace poco tiempo que se cambió al nuevo departamento y es probable que "ellos" no lo sepan_ dijo Charlie con una sonrisa de alivio.

Al fin estuvieron discutiendo los detalles un largo rato antes de ponerse en marcha de nuevo. Decidieron que lo mejor sería salir del bosque caminando ya que era muy probable que los mortífagos estuvieran sobrevolando la zona. Tardarían quizás demasiado de lo conveniente pero era lo más seguro. A pie probablemente estarían fuera del bosque en unas cuantas horas.

Caminaron más de lo que pensaban que eran capaces y cuando estaban tan exhaustos que difícilmente podrían dar un paso más, llegaron al final del bosque. Se escondieron detrás de unos árboles hasta que se aseguraron que no había nadie cerca, subieron a las escobas y remontaron vuelo, pero manteniéndose abajo y casi al ras del suelo por si alguien los veía. Iban muy lento, ya que se mantenían en arboledas que rodeaban granjas para así no ser vistos ni por los mortífagos ni por los muggles.

El alma perdidaWhere stories live. Discover now