—Jajajaja a este paso Tony me terminara pidiendo consejos para follar con Steve —dijo Loki entre risas mientras que Nat se acoplaba al carcajeo. Los malditos hijos de puta se estaban burlando de mí. Bien que nadie les dice nada cuando andan de pegajosos con sus parejas. Me las iban a pagar.

—Jajajaja apuesto lo que sea a que Tony ya hasta ha estado planeando su boda con él —se mofó Natasha mientras se tomaba el estómago con un brazo sin poder dejar de reír. Yo cada vez fruncía más el ceño gracias a sus comentarios y justo cuando estaba a punto de atacar vilmente, vi como el ancho pecho de Steve se posaba detrás de Loki.

—¿De qué hablan que les causa tanta risa? —preguntó Steve con una inocente sonrisa mientras que Loki daba un brinco exaltado al no verlo venir.

—Ohhhh de nada con importancia Steve, solo de como algunas personas terminan implicadas en situaciones que jamás creerían. La vida es tan singular que hasta a veces terminas recibiendo una probada de tu propio chocolate —respondió Natasha con su sonrisa irónica mientras me veía con bastante gracia. Yo solo rodeé los ojos con algo de disgusto para después pararme de mi asiento y tomar la mano de Steve.

—¿Nos vamos mi amor? —pregunté a mi novio y sin esperar respuesta, lo comencé a jalar para poder alejarnos de la mesa de aquellos dos irritantes. A Steve no pareció molestarle mi impulso y solo me siguió el paso con gusto.

—¡SUERTE EN SU CITA! —gritó Loki lo suficientemente fuerte como para que lo alcanzáramos a escuchar a pesar de ya estar un poco retirados de ahí. Vi el cómo Steve se volteaba y le agradecía por sus buenos deseos, claro, él no sabía que el maldito me había estado molestando todo el rato y que eso lo había dicho más que nada para seguirse regocijando. Tenía que admitir que era un poco mi culpa al haber hecho lo mismo cuando lo veía con Thor, así que me lo merecía.

A la vez de que caminábamos hacia el estacionamiento Steve me contaba el cómo le había ido entre clase y clase mientras que yo entrelazaba nuestros dedos para seguir el rumbo tomados de la mano. Aunque escuchaba atentamente a Steve también pude notar que varios de ahí nos volteaban a ver con rareza y fisgoneo, sin embargo si a Steve no le importaba, muchísimo menos a mí, así que decidí perderme nuevamente en su voz y expresiones. Los nervios desgraciadamente habían vuelto, pero con Steve ahí a mi lado me sentía pleno, sin importar que no pudiera controlar las reacciones involuntarias en mi sistema. Cuando ya estábamos frente al aparcamiento me dirigí hacia donde se encontraba mi coche, pero sentí como su mano que estaba conectada con la mía me detenía.

—¿Qué sucede? —pregunté con extrañeza al ver que me había tomado la mano con más fuerza a la vez de que desviaba la mirada algo apenado.

—P-pensé que sería buena idea que por esta vez nos vayamos en mi moto —confesó con trabajos mientras me volteaba a ver nuevamente con una sonrisa cohibida—. Me gustaría llevarte en ella, aunque sea solo por el día de hoy.

—¿¡QUE?! —pregunté exaltado y seguramente con una cara extrema de disgusto—. Ni loco me subo a esa cosa —respondí sin pensar mis palabras al sentir el temor recorrerme por cada hueso con el simple pensamiento de subirme a algo tan expuesto al peligro. No obstante me arrepentí inmediatamente de mis palabras al ver como la sonrisa de Steve poco a poco se iba borrando a la vez de que agachaba la vista algo decaído.

—No fue una buena idea ¿verdad? —dijo con un tono abatido mientras sus cejas se acoplaban a la débil mirada. Y luego el condenado se quejaba de que yo no era el justo, el único tramposo aquí era él al mostrar ese semblante que me partía el corazón. ¿Steve lo haría a propósito? Era 99% seguro que la respuesta fuera un no, pero aun así, el efecto que él tenía en mí hacia que yo hiciera todas mis prioridades a un lado para poder complacerlo. Si tan solo él supiera el enorme poder que tiene sobre mí......

Finding true loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora