Maybe I am not ✧ Yoonmin

CAPÍTULO 60

POV PARK HYUN JIMIN

-*Flashback*-

–¡Jimin me voy a la tienda, adiós cariño!

–¿Q-qué?–abrí los ojos y sentí que mis brazos estaban adormecidos. El sonido de la puerta sonó. Me había quedado dormido en el escritorio y al parecer, eomma no me había despertado–¿se habrá dado cuenta de las fotos?

Empecé a guardar todo en el cajón de la mesa de noche. No quería generar polémica con el echo de que quería investigar más a cerca de mi 'infancia' y una que otra curiosidad.

Me cambié de ropa y bajé a la cocina para tomar mi desayuno. Me serví tostadas integrales y varias frutas cortadas en trozos.

–Tal vez debería volver a la famosa dieta...–me metí un pedazo a la boca y sabía raro. De todas formas no sabía asqueroso–debo acostumbrarme, vamos–terminé poco a poco acabando lo que había en el plato y empecé a lavar. 

Sequé los servicios del día anterior en el fregadero y los coloqué en su sitio.

–Listo, ya está–suspiré y pensé en ir a la sala a ver televisión. 

Pero escuché un sonido.

Dejé de caminar y miré a todas partes. No había nadie, sólo estaba yo en la casa y se supone que el lugar tenía seguridad.

–S-son ideas mías...–seguí caminando y me recosté en el sillón. Iba a agarrar el control remoto pero...volvió a sonar. De un sobresalto me levanté–¿de dónde viene?–otra vez escuchaba–¿son pasos?–caminé hacia las escaleras pero no sonaba cerca, me acerqué al comedor y tampoco–¿de dónde diablos es el sonido?–guardé completo silencio y definí que sí eran pasos–¿un ladrón?

Los supuestos 'pasos' eran pequeños y lentos. Comencé a pensar que el supuesto ladrón era un niño o tal vez un gato con hambre que andaba por la casa. Agarré el teléfono para llamar a la policía.

–Dios, ¿cuál era el número?–los pasos se volvieron rápidos–dios, dios, recuerdad–corrí hacia la cocina y me puse debajo de la mesa–era..¿660? no, no―poco a poco se acercaban–joder, me van a matar...recuerda Jimin, vamos...–se sentían más cerca–era..¡ya!–marqué rápido el número 112 y los timbrados empezaron a sonar.

Los pasos estaban en la puerta de la cocina y cerré los ojos.

–¿Aló?

Sentí una lengua pasar por mi cara lamiéndome las mejillas. Rápidamente los abrí y vi una cosa peluda delante mío.

–¿Aló? ¿Hay alguien allí?

–¿Ah?–me asusté a tal punto de golpearme la cabeza con la mesa encima. El perrito se alejó y empezó a mover su cola. Yo seguía agachado hablando por teléfono con emergencias–p-perdón, me e-equivoqué–y colgué.

Me levanté de la mesa y el se sentó. Vi que había una nota en la refrigeradora.

'Espero no te moleste la sorpresa que dejé...se llama Ryan, con amor mamá.'

–¡¿Quééé?!–grité y el cachorro no dejaba de mover la cola–a-así que era tus pasos...–me quedé mirándolo. No hacía más que sacar su lengua.

Caminé hacia la sala nuevamente y él me seguía detrás. Me recosté prendiendo el televisor y el se trepó para subirse también.

–¿Quieres subir?–obviamente no esperaba una respuesta así que lo subí. Pase cambiando lo canales y no había nada que ver. Empecé a acariciarlo y poco a poco me di cuenta que el cachorro era tranquilo y muy tierno.