Maybe I am not ✧ Yoonmin

CAPÍTULO 48

POV PARK HYUN JIMIN

–¿Todavía sigues sin recordar nada, Jimin?-negué con la cabeza. El doctor Eun seguía escribiendo en su libreta y realmente me sentía algo raro estando allí–tranquilo Hye, es normal que te sientas nervioso.

–¿A-acaso usted lee mentes?–pregunté y se rió.

–No, Hye. Es que es la quinta vez que ves la ventana y el reloj.

–¿Y-ya falta poco para que acabe la sesión?

–Sí, Jimin. Creo que...es suficiente por hoy–se levantó y se acercó. Se agacho a mi altura y me despeino el cabello–ya puedes irte. Si recuerdas algo sólo debes estar relajado y tranquilo.

–Sip–asentí levantándome.

–Cualquier cosa mala que sientas, no dudes en llamarme. Cualquier enfermera me avisará.

–B-bien, gracias–hice una reverencia y salí.

Caminé por los pasillos saludando a las enfermeras. Todas me miraban extraño y pensé que era por el mismo gorro que traía. No me gustaba que me vean el rostro llena de heridas que aún no cicatrizan y que los niños se asusten al verme. Justo unas puertas antes de llegar a mi habitación escuché ruidos. 

Eran voces.

Doble la esquina y lo vi. Nuevamente.

Era el mismo chico pálido con cara de gato que me había seguido ayer junto a otras personas más que estaban saliendo de mi habitación. 

–Preguntaré a una enfermera si lo vió salir...

–¿No se habrá escapado?

–Nee, no creo. No lo dejarían ir tan fácil, es un hospital.

–Tal vez esta tomando otra vez su jugo, vamos abajo...–se puso delante y el resto lo seguía. El de cara de gato me miró unos segundos y pasó al lado mío. Yo seguí caminando hacia mi habitación. Abrí las puertas y me dirigí a mi cama. Me senté y luego de unos minutos vi unos pies debajo de la cortina y se escuchaban susurros.

Las abrieron y todos estaban parados allí. Se me quedaron viendo boquiabiertos. Supuse que tal vez los conocía así que traté de ser amable como me dijo el doctor Eun.

–¿S-se les ofrece algo?–no respondieron. Uno de hombros anchos se tapó la boca y otro que traía un niño en brazos lo soltó y abrazó a uno de nariz grande. 

–¿J-jimin?–otra vez ese nombre. Me limité a asentir y el de hombros anchos me abrazó rápidamente causándome dolor en una de las heridas de la espalda–¡p-perdón! ¿te duele mucho?–negué con la cabeza. Su abrazo era muy tierno. Se alejó un poco y cada uno hizo lo mismo. Excepto el de cara de gato, creo que hizo caso al pedido que le hice con respecto a mi espacio personal.

–No puedo creer que estás vivo, Hye–fue el último comentario que uno de labios gruesos me dijo ya que me seguían mirando.

–¿Somos cercanos?–pregunté, todos asintieron y sonreí. Me quité el gorro y me crucé de piernas sobre mi cama. Empezaron a mirar las heridas que tenía en el rostro–perdonen si me veo feo-me tapé la cara con las manos.

–E-eso es lo de menos, Hye–me dijo el de labios gruesos.

–J-jiminnie, ¿recuerdas mi nombre?–el que trajo al niño se señaló a si mismo y yo negué con la cabeza. Me sentí mal ya que bajó la mirada.

–¿T-tampoco a mí?

–P-perdónenme, pero no recuerdo nada–suspiraron. Se fueron a un lado y empezaron a susurrar. De vez en cuando me miraban y yo sólo sonreía. No sabía si irme o llamar a alguna enfermera para que llame al doctor Eun. Me imagino que aún no sabían del diagnóstico que tenía.

Vi que el de cara de gato hizo una llamada dejando al resto en la habitación y empezaron a hacerme preguntas.

–¿Cómo te llamas?

–Park Hye Jimin.

–¿Desde cuando estás aquí, Jimin?

–Amm–me puse un dedo en los labios–desde ayer.

–¿Cuántos dedos vez?

–2.

–¿Cuánto es 2+2-2x2:2?

–Ahmm...

–¡Tae!–le gritó el de hombros anchos ya que el cara de gato los llamó afuera y todos salieron. Escuché que estaban discutiendo así que no salí y me mantuve todavía sentado. Me imaginaba que el Park Jimin era muy sociable así que se supuse que ellos eran de su escuela. 

Volvieron a entrar y estaban un poco serios. Yo no hacía más que sonreír y ellos me respondían igual. 

–Me imagino que aún no sabían que tengo pérdida de memoria, ¿no?

–Perdónanos Jimin, nadie nos había dicho nada–se dirigió el de hombros anchos y le dio una mirada al cara de gato.

–¿Me podrían decir sus nombres?

–Yo soy Jin.

–Taehyung–hizo una V con los dedos.

–Namjoon–el de labios gruesos.

–J-jungkook–el narizón.

–Yoongi, wey–el cara de gato. Ahora por fin los podría llamar por sus nombres. Tenía que memorizarlos rápido ya que no quería que se sientan más mal y pena por mí. 

–Ustedes son mis amigos, ¿no?–asintieron–g-gracias por venir, en serio perdónenme ya que ahora mismo no recuerdo nada y dudo de todo, el doctor Eun dice que poco a poco vendrán mis recuerdos y volveré a ser el mismo, por favor no se desanimen–hice una reverencia y Jin me abrazó, él estaba llorando.

–Nosotros te ayudaremos, ¿vale? Ahora sólo debes descansar.

–Sí, de veras muchas gracias por visitarme hasta aquí. Espero con ansias volver a la escuela–todos se rieron.

–Estas en una academia, Hye.

–Ah, sí–asentí. Les dije que deseaba descansar un poco así que se despidieron y se fueron. Realmente eran muy amables. Espero volverlos a ver mañana o en la 'academia'. Sería muy divertido pasar más tiempo con ellos fuera del hospital. Ver a muchos niños y a nadie de mi edad me ponía triste. No hablaba con nadie más que con el doctor Eun y sus sesiones llenas de preguntas y dibujos. Era como si hubiese despertado de un sueño. 

Era como volver a empezar de cero.