CAPÍTULO 46

153 27 19
                                    

POV MIN YOONGI

Entré al hospital y corrí hacia el ascensor. Justo antes de presionar el botón un señor con atuendo azul puso un letrero en frente mío.

-Esta malogrado.

-Mierda-le saque el dedo medio y corrí hasta las escaleras. Me habían dicho por teléfono que se encontraba en el quinto piso así que lo único que tendría que hacer era preguntar el número de habitación. Subí rápidamente los cinco pisos. Al llegar me apoyé sobre mis rodillas para respirar-Joder, lo que me haces hacer Jimin-sin más, caminé por el pasillo y vi ha varios niños mirándome.

-Oye, ¿tú eres mi papá?-volteé y era una niño jalándome del abrigo.

-No.

-¿Tienes chocolate?

-Tampoco. Oye niño, ¿conoces a un niño llamado Park Hye Jimin?

-No.

-Entonces no hay chocolate-me volteé y escuché que empezó a llorar. No estaba con el tiempo suficiente para ponerme a conversar con un niño en pleno hospital. Debía buscar a Hye.

No habían más que niños, así que pensé en ir hacia el pasillo contrario a éste y preguntar a alguna enfermera. Me acerqué al mostrador.

-Buenos días, ¿el paciente Park Hye Jimin?

-¿Es usted un familiar?

-Soy cercano a la familia Park.

-Habitación A32 por el pasillo izquierdo al fondo.

-Gracias-hice una reverencia y caminé por donde me indicó.

Ahora sí. Habían doctores y enfermeras por el lugar y ningún niño caminando con osos de peluche. Me tranquilicé y miré en cada uno de los carteles pegados en las puertas con los números de habitación.

-A20...A26..A29...A30..

-¡Yoongi!-una señora al final del pasillo se levantó y gritó. Era la mamá de Jimin.

-Señora, buenos días-me acerqué y la abracé.

-¿Te llamaron los de la academia?

-Sí, me avisaron que encontraron a Hye ¿Ésta aquí?

-S-sí, está descansando.

-Ah-dije desanimado.

-Yo ya me iba, necesito seguir atendiendo en la tienda...si deseas quédate, se alegrará con verte.

-Gracias.

-¿Quieres un café o algo mientras esperas?

-No, gracias...no quiero ser una molestia.

-Ay vamos cariño, debes estar cansado por a ver corrido hasta acá.

-¿Se nota mucho?-me burlé

-Sí, mi vida-ambos reímos y la señora me agarró del brazo caminando hasta el ascensor.

-E-espere-la detuve-está malogrado el ascens...-se abrieron las puertas y entramos.

-¿Qué cosa, cariño?

-No, nada-maldije al señor de traje azul en silencio. Me había mentido.

Bajamos hasta el primer piso dónde estaba la cafetería y pedimos dos capuccinos junto a pequeñas empanadas.

-Hijo, ya me tengo que ir-dijo guardando la comida en su bolso-dile a Jimin que lo quiero mucho de mi parte.

-Oh, claro.

-Cuídate, nos vemos~-se despidió con la mano y salió por las puertas del hospital. Me volví a sentar y me crucé de piernas. El café estaba demasiado bueno como para ser de un hospital así que me levanté y me dirigí hacia la fila para pedir otro.

Habían muchos niños junto a sus mamás y familiares visitando ese día. El primer piso era totalmente diferente al quinto ya que no habían tantos doctores. Todo el ambiente me parecía muy tranquilo y sereno.

Hasta que lo vi.

Estaba con una gorra y una bata blanca bajando del ascensor. Traía una billetera entre las manos y caminaba a paso lento. Vi cómo él se dirigía a lo que sería un puesto dónde vendían jugos. Prácticamente estaba al lado mío.

-U-uno de piña y mango p-por favor...-susurró a la cajera, le entregó el dinero y pude ver varias heridas en sus brazos.

-Claro-le respondió. Lo vi perfectamente. Era más pequeño que yo y su cuerpo era muy delgado. Sus nalgas eran muy notorias tras pegarse en la bata blanca que traía y sus moretones también.

-Aquí tiene.

-G-gracias...-agarró el vaso de plástico y volteó para irse, pero una señora se cruzó empujándolo.

-L-lo siento-ambos dijeron y justo cuando él se agachó a recoger su billetera yo la levanté.

-Toma-le dije y nuestras miradas se cruzaron.

-G-gracias-hizo una reverencia y se fue trotando hasta el ascensor. Lo seguí con la mirada. Se veía algo apurado.

-¡O-oye, espera!-le grité y me salí de la fila.

Me acerqué y me puse a su lado esperando el ascensor. No podía creer que era él. Estaba lleno de heridas, sin embargo había salido de su habitación a comprar un jugo, que despreocupado era.

Las puertas se abrieron, el subió y yo hice lo mismo. Estábamos solos y la música del ascensor nos acompañaba. El no hacía más que dar sorbos por el sorbete de su jugo y yo no dejaba de mirarlo. De rato en rato el volteaba a mirarme pero no decía nada. Empezaba a alejarse poco a poco de mí.

-¿Q-qué sucede?-le pregunté.

-¿P-por qué me mira tanto?

-¿Qué?

-S-siento que me sigue desde allá abajo.

-Pues ni siquiera me saludaste-me miró confundido. Se abrieron las puertas y el salió caminando con la mirada debajo del gorro, salí detrás y él se encontraba doblando la esquina del pasillo-¡O-oye, espera!-lo seguí.

Él empezó a correr al igual que yo en pleno pasillo. Hasta que pude alcanzarlo poco a poco.

-¡Jimin!-le grité y se detuvo en seco. Me acerqué lentamente pero esta vez no corrió. Poco a poco la distancia entre nosotros disminuía. Él volteo y lo abracé-no sabes cuánto te estuve buscando...-las lágrimas empezaron a salir, el no se movía-apareciste al fin...te extrañé...¿tú me extrañaste?-lo aparte y puse mis manos acariciando sus mejillas.

-¿Q-quién es u-usted?-me miró extrañado.

-Soy Yoongi...-seguía mirándome-¿wey estás bien?-no pestañeó.

-¿C-cómo que 'wey'? ¿Somos amigos?-apartó mis manos y se alejó asustado.

-Claro...oye, Hye, ya deja de bromear. Vine hasta aquí para verte, ¿o acaso ya no sabes quien soy?-me burlé pero él no sonrió.

-Y-yo no lo conozco. Aléjese y deje de seguirme p-por favor-hizo una reverencia, se volteó, caminó rápido y se adentró en su habitación.

¿Qué rayos le pasaba?

Maybe I am not ✧ YoonminWhere stories live. Discover now