¿Alguna vez se han preguntado si la persona enfrente tuyo aparenta ser quien realmente no es?
¿Qué pasaría si algún día un par de gemelos intercambian sus vidas por casualidad?
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→Capítulos largos
#84 en "autoestima" el 26/10/18
#35 en "autoestim...
El grito del profesor del salón me levantó. Carajo. ¿Por qué siempre tiene que ser la voz de alguien que me despierta? Abrí los ojos y me estiré. Todos empezaban a levantarse. Me pregunto si Yoongi estaría de buen humor. Prefiero no ser el primero en verlo. El chico de a lado se levantó igual y lo primero que hizo fue prender su celular. Ahí vamos otra vez.
–Tranquilo, lo pondré en vibrador.–aleluya. Me limité sólo a sentir, no quiero volver a arrugarle la camiseta y tener que pelear otra vez. Lo mejor es llevar la puta fiesta en paz.
–Por favor, fila por fila irán bajando a recoger su equipaje. Lleven sus mochilas de mano y no se olviden nada.–yo solamente tenía mi celular, una bufanda, mi abrigo y un gorro que saqué antes de entregar mi mochila de ruedas. ¿Algo me olvidaba?
–Toma.–el señor Beeps me entrego unos ¿guantes?–afuera hace frío.
¿Estaba siendo amable? Al parecer, alguien se levantó de buen animo.
–Gracias. No tenías por qué dármelo.–él no respondió. Como siempre, me ignoró y guardo sus audífonos en su mochila. El resto estaba bostezando y sacando sus cosas de la parte superior de sus asientos. Observé si Yoongi estaba ya despierto, pero no estaba en su sitio. ¿Dónde carajos se había metido?
–Listo, hagan de una vez la fila.–el bus se detuvo y todos se paraban de sus asientos.
Todos empezaron a formarse detrás de cada uno, yo ya estaba con el gorro y los guantes que me había prestado el chico quien, ahora, ya no estaba a mi costado. Busqué con la mirada de nuevo a Yoongi y nada. Mejor dejo de pensar en él. Pierdo mi tiempo.
La fila avanzaba algo lento, ya que era un salón por bus. Uno por uno bajaba y agradecía al conductor. Cuando me tocó bajar mis botas se hundieron un poco en la nieve y un copo me rozó la nariz, estaba muy frío. Rápidamente me puse mi bufanda. El clima estaba húmedo y no quería resfriarme. Vi que era una zona cerrada por montañas. Parecía más bien como una mini ciudad de cabañas llena de árboles cubiertos por la nieve alrededor. Definitivamente aquí uno se podía perder.
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A los lejos también se podía llegar a apreciar cabañas pero más pequeñas. Era muy grande el lugar. También pude ver lo que era la montaña de esquí con asientos que subían y bajaban. Dios, ¿estaba en el cielo? Que emocionante se veía. Junto a los chicos sería una de las primeras cosas que haríamos cuando tengamos tiempo libre. Prácticamente todo esto tenía más bien aspecto de campamento que el de un museo. De igual manera vendría aquí en vacaciones.
Los profesores abrieron las puertas del equipaje de un lado del bus, y todos los demás se fueron como animales a recoger su carnada. Yo espere a que todos se vallan. No quería empujar a nadie y meterme en una pelea comenzando el maldito viaje.
