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CAMILA
Tengo que admitir que toda la parte de la cena fue más divertida, desde la situación incómoda que hizo que Lauren se ahogara hasta las preguntas absurdas de Sofía. Lo que no sabía esa chica es que me vengaria cuando su novio estuviera presente.
Lauren estaba tan nerviosa desde el inicio que al principio quise fastidiarla pero más tarde cuando mi padre me susurró al oído que deseaba hablar con ella a solas me dí cuenta que esto era importante y desde luego adopte una actitud más madura.
Al salir al jardín quise probar un poco la relación extraña que mi padre había logrado formar en la cocina con Lauren pero los nervios aún no le habían desaparecido. Quería comérmela a besos, se veía tan vulnerable y como una chica adolescente que quería la aprobación de mis padres. Sonreí en mi interior como nunca lo había hecho en años, aunque todo me hizo recordar como fue con Chris borre esas imágenes de mi cabeza, el no merecía que pensará en el.
El silenció era mucho más incómodo cuando traté de tomar un poco de vino de la mesa.
-Yo te sirvo. Dijeron mi padre y Lauren a la par. Ambos se miraron.
La risita de mi hermana regreso pero esta vez un poco más baja, mi mamá le pellizco brazo.
-Auch. Gimió y guardó silencio.
-Adelante Alejandro.
Me sorprendí al escuchar como lo llamaba. Desde luego la charla había funcionado aunque sea un poco. ~No tengo 15 papá~ repetí en mi mente.
Mi padre sirvió en mi copa el vino y se sentó.
-¿Como va lo del libro entonces Lauren? Preguntó, ella limpió la comisura de sus labios y tomó el último trago de vino.
-Muy bien, en realidad ha tenido buenas ventas en Canadá el próximo mes haré promoción aqui. Respondió tranquila.
-Tengo tu primera copia Cami. Me dijo haciéndome sonreír.
-¿De que trata entonces cuñadita?
Sofía interrumpió el buen momento metiendo la pata como siempre. La miré con cara de pocos amigos. Iba a pisar su pie pero accidentalmente pise el de mi alguien más.
-Pero que...Dijo mi madre con una mueca de dolor.
-Dios, lo siento yo sentí que algo extraño me andaba en la pierna.
Sofía se río.
-Es romance, lo del libro. Respondió Lauren minutos después. -Te regalare uno.
-Yo leí el primero. Dijo mamá sorprendiendo a todos en la mesa, mis ojos se fijaron en ella, quien comenzó a ordenar un poco el comedor. -Es encantador.
-Gracias se...Mi mamá odiaba que le llamaran así, al menos eso aprendí desde pequeña. -Sinu.
Ella sonrió sin más y salió del comedor hacia la cocina.
-Ayudare a mamá. Por fin Sofía dejo de fastidiar e hizo algo de provecho.
Los tres nos quedamos en la mesa sin un tema de conversación. Miré a Lauren y ella miró a mi padre. Carraspié para llamar su atención.
-Supongo que hablaron sobre nosotras hace rato. Dije tratando de enterarme de que ocurrió.
-Si cariño.
Lauren sólo asintió y se movió incómoda en la silla.
-No voy a intervenir en su relación Camila sólo he decidió darle la oportunidad a Lauren de estar en un ambiente familiar, si tu deseas traerla a casa está bien por mi parte, aunque debería dejar de ser menos sería.
Lauren soltó un respiro alto. Yo le sonreí.
-Gracias papá, es muy importante para mí.
-Solo espero que no hagan de esto algo momentáneo, quiero compromiso en la relación más que nada es por el bien de Kilian. 
El término de decir y yo me lancé a sus brazos. Lauren sonreía desde su asiento y sin dudar me separé para llegar hasta ella y besar la comisura de sus labios, intento echarse atrás pero con mi mano lo evite.
-Vamos a jugar con Kilian. Anuncie muy contenta. Ki acomodaba de nuevo el Jenga en la mesa de la sala, los tres pasamos un momento divertido.
-Cami. Me dijo Lauren en susurro.
-¿Si?
-¿Ya viste la hora?.
Miré el de la sala y me sorprendí.
-Wow, es verdad.
-¿Ya te vas cariño? Mi madre preguntó mientras pasaba por la sala.
-Si ma para no estar tarde en casa. Con ayuda de Lauren convenci a Ki que era necesario ir a casa, su puchero fue sustituido con una sonrisa cuando Lauren le contó al oído que se quedaría con nosotros a dormir.
-Lolito debe estar hambriento. Le dijo también.
Nos despedimos de todos y Lauren con un poco más de confianza besó la mejilla de mi mamá y aceptó la mano que mi padre puso en su hombro.
-Con cuidado. Dijo el.
En el camino Ki se quedó dormido.
Al llegar a la casa Lauren lo cargó hasta su cama, cerró la puerta y me siguió a la habitación. Apenas logré quitarme los zapatos cuando me atrapó llevándome a cama.
-¿Lauren? Traté de detenerla cuando quitó mi blusa.
Su cabello negro dejaba cosquillas en mi cuello cuando besó sin detenerse la piel expuesta.
-Lauren. Dije de nuevo está vez me miró pero solo me dió un beso arrebatador, profundo y necesitado.
-Lau...-Mmmm ¿Que ocurre corazón?
-Esta nublado. Dije en voz baja.
-Que caiga una tormenta no me interesa.
Yo negué divertida y me cubrí el pecho.
Ella desesperada quitó mis manos de mi cuerpo. Sus dedos buscaron a tientas la orilla de los jeans. Lo desabrochó con una habilidad impresionante y los bajo dejando una línea de besos en mis piernas.
~Que te digo para que me dejes tranquila está noche mi amor~, pensé por unos segundos hasta que se me ocurrió lo más simple, Ki no tardaba en despertarse y unirse a nosotras para dormir los relámpagos aún no eran superados.
-Aún sigo molesta contigo. Le dije no muy convencida.
-Mentirosa. Replicó sobre mis labios y acariciando la zona de mi ombligo.
Ella se desvistio en nada y rozó su piel con la mía.
-Espera. Dije angustiada. La empuje un poco para que me mirara. -Bloquea la puerta Ki va a venir pronto. Susurré.
Ella se sentó de inmediato y usó su blusa para cubrirse un poco. Aún estábamos ambas en ropa interior.
-Es verdad, no mejor colócate un poco de ropa.
Entró a armario y salió con un playera larga que cubría hasta debajo de mis nalgas. Me la pusé sin evitar sonreír.
-Por eso te amo Lauren. Hacia todo esto por Kilian, sabia que temía a las tormentas y podía ser capaz de soportar una noche sin sexo sólo por no ver a mi hijo asustado.
Ella llegó hasta mi y se metió bajo las sábanas abrazándome por detrás.
-Si en una hora no aparece en la puerta te juro que de esta no te salvas. Solté una risita. Ella comenzó a mover su centro en la curva de mis nalgas.
-¿Que haces? Le pregunté divertida.
-No aguanto más amor. Besó mi hombro y hundió su cara en mi cuello.
Sus movimientos cesaron cuando escuchamos los pasos de Kilian y cuatro más en el pasillo.
Segundos después Ki apareció despeinado y con Lolito tras de el.
-El también tiene miedo mamá. Me dijo señalando a Lolito, Lauren quiso hacer espacio en medio de nosotras pero no la deje. Al contrario le indique que sólo se hiciera para atrás. Lauren se quedó abrazada a mi espalda y Ki durmió adelante de mi seguido del pequeño cachorro.
Mi novia nos besó a ambos en la mejilla e hizo caricias en la pancita de Lolito antes de acomodarse y quedarse dormida.
-¿Ya se durmió Lolo?
-Eso creo. Le contesté a mi hijo mientras lo abrazaba. -¿Ella se quedará con nosotros verdad? Preguntó después de un rato. Yo sonreí en la oscuridad y le di un beso en la frente.
-Si mi amor ¿Tu quieres?
-Claro que si, quiero que este con nosotros siempre. Sus palabras provocarán una fiesta en mi corazón, yo también quería que fuera así. Después de eso ambos dormimos. Entre mis sueños vi como Lauren se había convertido en algo permanente en nuestras vidas.

Lo que no se ve Where stories live. Discover now