21

9.4K 612 20
                                    

CAMILA
Sin darnos cuenta las horas pasaron mientras nosotras platicabamos sobre muchas cosas, Lauren me había contado la complicada adolescencia que había pasado, resumida en educación en casa y un hermano demasiado bromista.
Sus padres pasaron por una crisis en su matrimonio por años asi que eso había complicado todo mucho más, le interesaba la música y con ayuda de su única amiga en la academia para invidentes había aprendido a tocar un poco la guitarra, el sistema braile tambien era su entretenimiento cuando tenía libros que leer en la academia y el libro que Judith le había regalado formaba parte de su rutina diaria.
Todo el tiempo y aunque no se diera cuenta yo no pare de estudiarla, su cara al hablar sobre lo que le gustaba, cuando lo hacía perdía ese semblante triste y me hacía muy feliz, ahora era yo la que daba sonrisas sinceras.

LAUREN
Camila era mucho más sociable de lo que pensaba, sus anécdotas graciosas junto a su amigo Eduard me sacaban una risa demasiado honesta, tenía años sin sentirme así. Una pequeña sensación en mi pecho nada molesta aparecía cada vez que escuchaba su risa y cuando sin querer ella rozaba sus manos o brazos con los míos mi corazón se disparaba sin medida.
Era demasiado buena para ser real, en el fondo sabia que algo saldría mal.

-Mi teléfono. Dijo cuando salió del sitio para contestar.
Kilian estaba sobre mis piernas jugando con mis manos y balbuceaba algunas palabras extrañas. 
Camila irrumpió en la habitación asustandome a mi y a Kilian.

CAMILA
-¿Hola? Contesté el teléfono.

-¡Camila!
Demonios era Aiden y había gritado en mi oído.

-Estoy aqui ¿Qué ocurre?

-¿Dondé esta Lauren?

-En mi casa, aún no la llevo.

-Demonios Camila son casi las 11...su madre estuvo hace unos minutos aquí, esta enloquecida no ha encontrado a su hija en casa.

-Vaya. Le dije algo nerviosa, que iba hacer ¿Llevarla y confesarle que yo la saque?
-Aiden, te dejo debo solucionarlo.

-Date prisa llevala pronto.

-Adios. Me despedí y camine a prisa a la habitación de Kilian.

LAUREN
-¿Qué ocurre Camila? Le pregunté luego de que tomó a Kilian de mis brazos.

-Lauren...tus padres ya regresaron y te estan buscando, ya es muy tarde.
Pero si mis padres regresarian hasta mañana por que estaban ya en casa, ahora precisamente cuando no quería regresar, no quería ni pensar en lo que les iba a decir. Desde luego tendría que mantener a Camila fuera de la situación, no quería que me prohibieran verla. No ahora.
Me pusé de pie y extendí mi bastón una mano sobre la mía me hizo seguir de cerca a Camila.

-¿Y Kilian? Le pregunté.

-En mi brazo, tengo que llevarte Lauren...lo siento debí llevarte antes, seguro que te meteré en problemas.

-Alto. Le dije cuando bajamos los escalones y espere mientras cerraba la puerta de su casa.

-Camila, tengo que llegar sola no quiero meterte en problemas a ti además quiero seguir hablando contigo.
Ella tomó mi mejilla y acarició mi cabello.

-Esta bien, aunque...

-No lo sientas me has hecho pasar una increible tarde después de años...les mentiré para que no me alejen de ti.

CAMILA
Las palabras de Lauren me hicieron sentirme demasiado tímida, sonreí y como si lo hubiera visto en mi ella tambien lo hizo, no lo soporte y acaricie su mejilla era tan linda cuando lo hacía.

-Sigueme. Traté de distraer a Lauren en el camino para que no se pusiera ansiosa.
Me sorprendía como era capaz de guiarse solo por la voz y caminar por el sitio correcto.
Cuando llegamos al árbol al inicio de la calle, ambas nos detuvimos.
-Las luces estan encendidas. Le dije y ella asintió.
Lauren sin decir más inclino su cara hacia el frente para despedirse de mi. Acerqué a Kilian quien solo la lleno de baba en la cara y ella se rió.
Ki se recargó en mi hombro ya estaba muy cansado.
-Nos vemos pronto Lauren. Le dijé sin darme cuenta de mis palabras y la besé en la mejilla.

-Nos vemos supongo. Rió.
-Muchas gracias por todo. Sonrió y se dió vuelta no me fuí hasta que la vi tocar la puerta y esta se abrió. Caminé a prisa a casa.
Sin embargo me fuí solo para estar muy ansiosa en casa, no sabía que habían dicho a Lauren y eso me ponía muy nerviosa, solo quería que estuviera bien y poder verla pronto.

Lo que no se ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora