Lo que no se ve

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LAUREN
Estaba desesperada por contarle lo que habia sentido en esos momentos, necesitaba decirle que me importaba demasiado como para dejar que ese tipo se acercara de nuevo a ellos. No podía.

-Practicó artes marciales mixtas, aunque también me sorprendi de lo que hice. Dije sincera y coloqué mi mano en su rodilla derecha.

-Eres tan amable conmigo, aún cuando yo te traté tan mal...siento haber golpeado tu mejilla la otra noche.

-Me lo merecía dije solo tonterias, al verte cruzar el patio me arrepentí de todo, Camila tu no eres una mala madre.
Ella negó de inmediato y cubrió su cara en sus piernas aún flexionadas.

-Estoy apenada contigo y me sorprendí verte ir hacia la puerta de la casa hoy.
Solté una corta risita. Ella intento hacer lo mismo pero aún estaba sufriendo.

-Dios, Camila no sabes como me sentí al ver que te hacía daño, no lo soporte, no me importaría aún así me trataras tan mal yo haría todo por ti, me importas demasiado.
El brillo en sus ojos me hizo pensar cosas buenas, ella sentía algo al escucharme decir eso.

-Esa noche estaba demasiado contenta por la cena en el trabajo...sabes me gané un ascenso y también me dieron estas vacaciones, solo pensaba en compartirlos con ustedes dos y seguir pasandola bien, pero luego lo arruinaste con tu mal humor, ambas estallamos y...considero importante aclararte que Daniel fue mi novio pero jamás funcionó... también esa noche le dije que no podríamos vernos más por que yo salía con alguien.
Dios, había sido tan estupida por creer en eso, por caer tan bajo gracias a los celos y decir solo tonterías. Ella debió haber recibido de mi un abrazo por sus buenas noticias pero yo solo actúe cegada. Daniel no era nada suyo ahora, lo que significaba que alguien me había mentido.

-Ki me dijo que era tu novio y además que era su amigo.
Camila cubrió su cara con ambas manos y estalló en una carcajada, hasta que pudo hablar me lo dijo.

-Lo supusé, Ki por si no te has dado cuenta quiere que tu y yo nos acerquemos y bueno...el solo te mintió para hacerte enfadar. De nuevo se rió. -Ki jamás trato bien a Daniel, al contrario solo lo molestaba y le sacaba la lengua cada que podía.
Agaché mi cabeza indignada, me había engañado y yo había caído, sonreí por el asunto, habia sido estafada por un niño de 10 años.

-Qué tonta fui.

-Lo sé. Se rió de mi por un
rato.

CAMILA
Recordé en ese momento que de todas formas no servía de nada saber que le importaba, ella había estado con una chica casi frente a mi. De pronto deje de reír y ella lo notó, intentó tocarme de nuevo pero yo lo evité.

-¿Ahora vas a disculparmé?

-No lo creo. Ella me miró algo sorprendida y regresó a su posición anterior. ~Venga es tu oportunidad para llevar la paz~. Aun así el asunto de los celos con Daniel estaba aclarado sabía que yo también me había sentido así y eso no era falso.

-Te vi con la chica.
Solté pero luego me arrepentí, no quería que me diera explicaciones con lo que había visto era suficiente.

-Vaya. Solo dijo.

-Si vaya. Respondí rodando los ojos.

-Debes saber que...bueno...no estaba libre de alcohol tenía muchas en mi cabeza y no dude en traerla a casa.

-Entiendo y no debes darme explicaciones.

-Pero tu lo hiciste...ella no es importante.

-Te acostaste con ella. Le dijé y luego me reí de forma tonta, con sarcásmo.

-Eso no significa nada, solo trataba de distraerme y no funcionó...Camila yo no soy la misma persona y te mentiría si te dijera que jamás estuve con nadie, si estuve y no fue solo una.

-Ya suficiente. Le dije enfadada.

-En la mañana cuando te lleve la supuesta correspondencia que entregaron en mi casa era falso...necesitaba verte y vi ese sobre en la acera...era mi única excusa.
Solo sonrió de forma tonta, una sonrisa sincera y desvió su mirada a la ventana, su sonrisa siempre acababa conmigo, quería olvidar el asunto finalmente aquí estaba a mi lado y contandome que no estaba interesada en esa chica castaña.

-Tu...me gustas más que cualquier otra persona.