La alarma del celular comienza a sonar, despertándome como cada mañana. Gaspar gruñe a mi lado mientras estira un brazo por encima de mi cuerpo y silencia mi teléfono.
- No hagas eso – murmuro medio dormida – voy a quedarme dormida para ir a trabajar.
- No vayas – me aprieta contra su cuerpo, inmovilizándome.
- Debo ir... tengo mucho trabajo hoy... ¿me sueltas?
- ¿De verdad quieres que te suelte? – Gaspar abre un ojo y me mira con una sonrisa pícara en los labios.
- No... no quiero que me sueltes, pero debes hacerlo porque sino llegaré tarde y será culpa tuya porque tú puedes dormir pero yo no...
- Eres una aguafiestas Clara, ¿sabías?
- Sí, Caro siempre lo dice – los dos reímos – vamos, suéltame, debo bañarme...
- Está bien – afloja sus brazos – prepara el baño y llámame... voy a levantarme temprano para llevar a mi princesa al trabajo.
Luego de ducharnos, Gaspar prepara el desayuno para los dos mientras yo acomodo los muebles, recojo las velas, los almohadones y barro los pétalos de rosas, no quiero que Rodri vea todo esto y saque sus propias conclusiones.
Luego de desayunar una taza de yogurt con avena, miel y manzana, recojo todas mis cosas y bajamos en el ascensor con Gaspar, tomados de la mano. Ha dejado su moto en el estacionamiento de mi edificio. Subimos y comienza a conducir hacia mi trabajo.
- Amor, puedes dejarme en la esquina de la cafetería porque tengo que comprar el café de mi jefa – trato de no mencionar su nombre, pero sé que él sabe que estoy hablando de Belén / Gloria.
- ¿Le llevas el café todos los días? ¿eres su secretaria acaso? – tiene un dejo de desprecio en la voz y percibo que está molesto, en cierta forma eso reconforta los celos que siento en mi interior.
- Ella no me lo ha pedido, simplemente paso y compro un latté para mí y un café con canela para ella, no es la gran cosa.
Gaspar frena de mala gana en la esquina y entra conmigo a la cafetería. Me abraza mientras esperamos que nos atiendan.
- ¿Sabes qué me olvidé de decirte? – le pregunto y él niega con la cabeza – Mi mamá te ha invitado a ir a casa conmigo este fin de semana... ¿qué dices?, ¿puedes o tienes trabajo? – Gaspar sonríe ampliamente.
- Mis suegros me quieren conocer ¿eh? – levanta una ceja graciosamente y yo río.
- No te hagas ilusiones, seguro que Rodri les ha llenado la cabeza en contra tuyo – guiño un ojo - ¿qué dices?, ¿vamos?
- Claro que vamos princesa... no puedo negarle a mi suegra el placer de conocer semejante ejemplar – señala su cuerpo con las manos y los dos reímos.
- Cállate... te están carcomiendo los nervios – lo reprendo y el sonríe abrazándome.
- Me encanta que me conozcas – dice y los dos reímos.
Salimos del lugar, yo cargo los dos cafés y Gaspar camina conmigo hasta la puerta de entrada, entonces me abraza con cuidado para que yo no tire nada y luego me da un beso para despedirse. Se aleja caminando por la acera para regresar hasta el lugar donde ha dejado a su moto y yo entro al edificio como cada mañana.
Lo primero que hago cuando estoy sola en mi oficina es mandarle un mensaje a Caro porque sé que va a matarme si no lo hago.
"Proyecto Navidad. Fase 1 concluida y aprobada"
Envío el mensaje y menos de un minuto más tarde tengo la respuesta.
"Entendido mi generala. Jefe a la vista, continuar fase 2. Cambio y fuera.
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Te amo, Idiota #1: El café no se toma quemado
ChickLit"Hay algunos que nacen con estrella y otros estrellados, y aunque tú no lo quieras creer, yo soy de las estrelladísimas" (Frida Kahlo) Ser parte del 0.00000000001% de la población mundial no es fácil y Clara lo sabe mejor que nadie. Cuando u...